La justicia le otorgó hace instantes la prisión domiciliaria al empresario matarife Alberto Samid. Las razones de la decisión son estrictamente sanitarias: los jueces consideran que los problemas de salud que padece el ‘Rey de la Carne’ ponen en riesgo su salud en la cárcel de Marcos Paz, donde se encuentra alojado cumpliendo la condena a 4 años de prisión por integrar una asociación ilícita dedicada a la evasión de impuestos.
El Tribunal Oral en lo Penal Económico Nº 1 dispuso que Samid continúe la detención en su domicilio de Ramos Mejía con el uso de una tobillera electrónica que controle sus movimientos. El también dirigente del peronismo provincial está preso desde el 6 de abril cuando fue detenido en Belice tras fugarse del juicio oral en el que fue condenado a cuatro años de prisión por asociación ilícita en la evasión de impuestos de la comercialización de carne.
Su defensa pidió la prisión domiciliaria por su estado de salud y tras las revisiones que le hicieron los peritos forenses se hicieron la semana pasada dos audiencias con los peritos médicos oficiales. Allí dijeron que Samid, de 71 años, sufre los problemas propios de la edad: afecciones cardíacas e hipertensión. Pero también diabetes y un severo cuadro de stress. Los expertos explicaron que cada persona reacciona de manera distinta a la cárcel y que Samid lo hizo de manera negativa.
Los forenses señalaron el cuadro de salud de Samid se puede agravar por la falta de atención médica en la cárcel de Marcos Paz. Dijeron que de las tres ambulancias que tiene la unidad solo anda una (las otras dos tienen problemas mecánicos) y que se usa para trasladar a detenidos a turnos médicos fuera de la prisión, por lo que ante una emergencia los únicos medios disponibles son camionetas del SPF, que no están acondicionadas para atender a un paciente. A eso agregaron que el hospital de alta complejidad más cercano a la cárcel de Marcos Paz está a una hora de viaje.
Tanto la Fiscalía como la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que es querellante en la causa, no se opusieron a la prisión domiciliaria.