Sin acuerdo por la unidad pero en sintonía para encontrar una solución a las diferencias. La CGT de Morón elegirá mediante elecciones directas a su propia conducción a través del voto de los delegados. Así lo acordaron los referentes de los espacios en pugna tras un cónclave realizado el lunes por la noche en la UOM local, del cual Primer Plano On Line revela detalles desconocidos hasta el momento.
Allí los popes sindicales fumaron la pipa de la paz luego de una serie de tironeos y planteos. Si bien la central en Morón ya estaba normalizada, al igual que se consiguió en Merlo y Moreno, antiguos integrantes de la regional oeste de la CGT, avanzaron para que la conducción futura sea dirimida en las urnas. Por el momento, el triunvirato que conduce la CGT Morón está compuesto por Carlos Acuña, jefe del gremio de trabajadores de estaciones de servicio y concejal del Frente Renovador de Ituzaingó; Marcelo Notario, de Camioneros, y Marcelo Espíndola, de los Municipales de Moreno. Pero como éste último forma parte de un distrito ya normalizado quedará afuera.
En el caso de Merlo y Moreno, las centrales se regularizaron por intervención del ex intendente de Quilmes, Francisco Gutiérrez, actual secretario de Interior de la CGT nacional, quien rápido de reflejos presentó la documentación para avalar la conducción de esas seccionales, aunque su acción provocó rispideces porque no les dio participación a los gremios ligados al moyanismo y a los nucleados en la línea Azul y Blanca que comanda el gastronómico Luis Barrionuevo.
En el caso de Morón, los sindicalistas acordaron el pasado lunes convocar a elecciones, casi con seguridad para fines de febrero próximo, y así dirimir la conducción entre ambos sectores.
UN POCO DE HISTORIA Y EL FUTURO
Hasta hace algunos años, la seccional oeste de la central obrera nucleaba a los gremios con representación en Morón, Hurlingham, Ituzaingó, Marcos Paz, Merlo y Moreno. Cuando el camionero Hugo Moyano condujo la CGT nacional hubo una intervención en la región y se fracturó en tres partes: Merlo, Moreno y Morón.
Un primer paso para conformar una regional fuerte nuevamente, entonces, será la elección para elegir la conducción de Morón. Por un lado confrontarán el triunvirato integrado por Acuña, Notario y un tercer miembro que probablemente surja entre alguien del sindicato de Comercio, de la Unión Tranviario Automotor (UTA) o de la UOCRA.
En el otro lado de la confrontación estará el sector de ‘Los Gordos’, representado por Sergio Souto, de la UOM; Jorge D’Andrea, de Sanidad, y Ricardo Gamarra, de Bancarios.
Más allá de la cantidad de gremios y trabajadores que se adjudican representar cada sector, lo cierto es que la estructura de Acuña, Notario y el resto contempla a sindicatos que componen el triunvirato a nivel nacional: hay gente de Barrionuevo (CGT Azul y Blanca); de Moyano (Camioneros); y de ‘Los Gordos’. Del otro lado sólo hay lugar para referentes de ‘Los Gordos’, aunque son los sindicatos más fuertes en cuanto a cantidad de afiliados.
La decisión de que los delegados voten ahora debe ser aprobada a nivel nacional, y posteriormente deberán conformar la junta electoral que dictaminará los pasos a seguir y definirá la fecha del comicio. De todos modos, la instancia de negociaciones seguirá abierta, y nadie descarta que se pueda arribar a un entendimiento, con lo cual se podría hacer el comicio igual pero con lista de unidad.
En caso de elegir la conducción por vía democrática, el triunvirato más votado tendrá la responsabilidad de conducir la CGT Morón, mientras que los perdedores serán los secretarios generales adjuntos, algo sobre lo que también hay acuerdo. Se trata una forma de unidad dirimida mediante la elección de los delegados que responde a una máxima del peronismo: el que gana conduce y el que pierde acompaña. Pero todos estarán adentro.
Una vez normalizada la CGT Morón, avanzarán con la regional oeste. Pero eso es un segundo paso.