Personas privadas de libertad de una de las cárceles bonaerenses de Merlo restauraron mobiliario para escuelas del Municipio a través de un emprendimiento que conjugó solidaridad y prácticas profesionalizantes.
La experiencia laboral se efectuó en la Unidad 60 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) y contó con el apoyo del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, conducido por Juan Martín Mena.
Durante los primeros días de agosto, un grupo de internos en el aula Taller ‘Restaurarte’ reacondicionaron 50 sillas y escritorios mediante tareas de soldadura, carpintería, pintura, y ensamblado.
Esta acción se lleva adelante en conjunto con la Secretaría de Educación, Cultura, Deportes y Recreación del Municipio, a cargo de Silvana Zahana, y el subsecretario de Educación, Rafael Díaz, y permite que los privados de la libertad aporten su mano de obra para poner en valor el mobiliario escolar deteriorado y fuera de servicio con los materiales aportados por el Gobierno comunal.
La primera entrega de muchas para escuelas de Merlo
Las sillas y pupitres fueron entregados a esa dependencia del Municipio para la redistribución de los mismos a distintas escuelas locales. Es la primera experiencia que el taller concreta y que las autoridades del SPB anunciaron que el plan oficial continuará para que más colegios tengan en condiciones su mobiliario.
Al respecto, el director de Unidad 60, Cristian Ribnikov, manifestó: “esta es la primera entrega de muchas que pensamos colaborar. El Municipio de Merlo ha puesto una cuota de confianza en este equipo para la refacción del mobiliario escolar”.
Y concluyó: “cuando esta propuesta fue transmitida a las personas que hoy llevan adelante esta tarea, recibió una aceptación contundente, estando las personas privadas de la libertad muy predispuestas a continuar con la reparación para que los estudiantes puedan contar con mobiliario digno y en condiciones para poder formarse”.