La condena revocada al empresario de Ituzaingó Aldo Daniel Argüelles y la restricción perimetral de acercamiento de apenas 5 metros que fue ampliada tras incurrir en nuevos episodios de violencia contra su exesposa tiene hoy un nuevo capítulo luego de que Primer Plano Online acceda a más información del expediente judicial.
Es que para arribar a esa condena lo que hubo, en rigor, fue un acuerdo entre las partes, que para economizar el proceso aceptaron una pena en suspenso y evitar así el juicio oral. De ese acuerdo fueron artífices la representación legal del imputado y la Fiscalía interviniente, opinó también la víctima (aunque su mirada no es vinculante) y luego fue rubricado por la jueza correccional Adriana Angriman.
Este tipo de procedimiento está establecido en el artículo 399 del Código Procesal Penal de la provincia de Buenos Aires, que indica que la sentencia “se atendrá al hecho materia de acusación y se fundará en las constancias obrantes en la Investigación Penal Preparatoria” que lleva adelante la Fiscalía a cargo del caso. “No se podrá imponer una pena superior a la pena solicitada por el Agente Fiscal”, indica ese apartado. Es decir, salvo que haya algún yerro en el proceso el juez pone la firma.
¿Por qué una perimetral tan corta? Porque la mujer agredida y su exmarido tenían dos comercios pegados uno al lado del otro. Por un lado estaba Maquimax, el negocio de venta de maquinarias y herramientas ubicado sobre colectora norte de la Autopista del Oeste, casi en la esquina de la bajada de Santa Rosa, en Ituzaingó. A pocos metros de distancia, Graciela Noemí Dol (la denunciante) y su hijo Federico Argüelles administran un local de ropa de trabajo.
PENA, REVOCACIÓN Y AMPLIACIÓN
La víctima y el imputado pactaron la pena de un año y cuatro meses y la Fiscalía le llevó la propuesta al Juzgado Correccional de Angriman, que es quien impuso las pautas de conducta que el condenado debía cumplir por dos años, entre las que estaba el impedimento de acercarse a ella. Como Argüelles padre la incumplió, fue la propia magistrada la que pidió revocar su condena y que pase a ser de cumplimiento efectivo en vez de condicional.
Como informó Primer Plano Online en su edición de ayer, la sentencia fue firmada el 26 de diciembre de 2022 y, en agosto de 2023, cuando todavía no se había cumplido el plazo, el imputado volvió a agredir a su exmujer, según la denuncia de la víctima. El empresario bajó del auto en el que circulaba y la desafió amenazante: “ves, me paro acá cuando quiero, me cago en los jueces, en la Policía… Te voy a seguir viendo cuando quiera y vos vas a seguir acá hasta que yo quiera”.
A partir del protocolo de violencia de género del juzgado de Angriman el caso fue abordado rápidamente y la magistrada pidió modificar su fallo y convertirlo en prisión efectiva, no condicional. Eso fue apelado por la defensa de Argüelles y el caso llegó a la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Morón, cuya Sala I determinó que todo lo transitado hasta el momento por el condenado no cuenta como cumplimiento de pena y amplió el radio de prohibición de acercamiento a 500 metros y con uso obligatorio de pulsera electrónica con GPS. Es decir, a partir de ahora tiene dos años más para cumplir las pautas de comportamiento.
Para eso, además de la reiteración de episodios, fue clave un elemento que antes no estaba en el proceso. ¿Cuál es? La clausura definitiva del comercio de Argüelles padre decidida por el Municipio de Ituzaingó a raíz de “incumplimientos reiterados”, entre los que estaba la violación de un cierre preventivo tras el incendio de enero pasado del que informó Primer Plano Online.
Ahora ya no tienen un local pegado al otro y no hay derechos laborales en disputa, así que la perimetral es mayor e incluso con el dispositivo de alarma a modo de protección para la víctima. Y queda, además, un nuevo antecedente en contra del acusado: en caso de violar nuevamente el impedimento de acercarse a su exesposa, entonces sí irá preso.
