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sábado, febrero 8, 2025
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Ponen a la venta el histórico cuartel central de Bomberos de Ramos Mejía

La historia va camino a terminarse. Finalmente, luego de años de agonía y de una lucha infructuosa, las autoridades de Bomberos de La Matanza decidieron poner a la venta el Cuartel Central de la entidad, ubicado en Ramos Mejía.

“Dada la situación económica y financiera de la institución nos vemos obligados a vender nuestro querido Cuartel de Ramos Mejía para pagar las deudas millonarias que tenemos con la AFIP y el Sindicato Utedyc, quienes son nuestros mayores acreedores”, comunicó la comisión directiva del organismo a través de sus redes sociales.

“Es triste y muy lamentable esta situación”, agregaron, y aclararon que “es la única opción que nos queda por encarar dada la falta de atención de las autoridades nacionales, provinciales y municipales, que deberían ocuparse de tomar nota de la importancia del trabajo que brinda el bombero voluntario en forma desinteresada a nuestra sociedad”.

A partir de una deuda de $55 millones con la AFIP -de los cuales unos $12 millones son con la Unión de Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles (UTEDYC)- los Bomberos de La Matanza no encuentran otra alternativa que poner a la venta el cuartel central, de dos pisos, ubicado en la esquina de Suipacha, Mariano Moreno y General Alvarado en Ramos Mejía.

La organización actualmente cuenta con 223 servidores públicos, hombres y mujeres, que componen el cuerpo activo, con 42 integrantes de la reserva activa (hombres y mujeres que cumplieron sus 25 años de servicio a la comunidad) y con 13 niños en la Escuela de Cadetes.

“Este 30 de junio de 2020, nos encuentra en una pandemia inimaginable. Tan inimaginable como que tengamos que vender nuestro querido cuartel para pagar deudas al Estado para el cual brindamos más de 5.000 servicios al año en forma totalmente gratuita”, afirmaron los Bomberos.

El incumplimiento nació cuando en 1992 la antigua comisión directiva dejó de pagar cargas sociales del personal rentado, entre cuarteleros, administrativos del destacamento central y los empleados de su club, que en su momento llegaron a superar los 80.

“Hoy estamos unidos y con fuerzas para salir adelante, afrontando este desafío que seguramente será en beneficio de todos los habitantes de La Matanza. No nos tiembla el pulso. Esta situación no es para débiles y estamos dispuestos a poner todo por Bomberos. Con Dios en control por sobre todas las cosas”, concluyeron desde la institución.

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