Un agente de la Policía de la Ciudad mató a un ladrón que ingresó a robar en la vivienda de sus padres. Ocurrió en la intersección de las calles Pringles y Limay de La Tablada, y la justicia no adoptó ningún temperamento con él al considerar que actuó en legítima defensa de sí y de terceros que le pidieron ayuda.
Fuentes de la investigación informaron a Primer Plano Online que todo se desencadenó cuando la esposa del oficial fue advertida por una vecina que escuchaba ruidos en la casa pegada a la suya, que pertenece a los progenitores del uniformado.
Fue en esas circunstancias que el agente se trasladó a la finca, a la que ingresó con las llaves. Luego de revisar la parte delantera se asomó al patio y observó el movimiento de por lo menos cuatro personas con linternas, que intentaban escapar por los techos de la propiedad. Entonces se identificó como policía y disparó al menos en cuatro oportunidades.
Lo que hizo luego fue llamar al 911 para dar cuenta de la situación y, una vez que un móvil del Comando de Patrullas se desplazó al lugar, los oficiales constataron que había un joven sin vida contra uno de los pasillos laterales a la vivienda intrusada.
El médico de una ambulancia se trasladó al lugar y determinó que el joven, cuya identidad todavía no se conoce, estaba fallecido. El fiscal Claudio Fornaro, de la Fiscalía Temática Homicidios de La Matanza, dispuso la presencia de personal de la Policía Científica en el lugar para el levantamiento de evidencias.
Por el momento, la justicia no adoptó temperamento alguno con el oficial implicado, mientras la causa quedó caratulada como robo calificado por haber sido cometido en poblado y en banda y homicidio.