Un efectivo de la Policía de la Ciudad mató a motochorro que intentó asaltarlo junto a un cómplice en Ramos Mejía. La víctima se defendió con su arma reglamentaria y disparó un certero balazo que impactó en la cabeza del ladrón. El atacante, de 17 años, fue trasladado de urgencia al hospital Güemes, de Haedo, en estado grave, y falleció hace instantes.
El hecho ocurrió en el amanecer de este martes sobre Segunda Rivadavia al 15.000, cuando el oficial primero de la mencionada fuerza, destinado a la estación de Bomberos de Versalles, se desplazaba a bordo de su Honda 250 blanca y fue interceptado por los malvivientes.
Siempre según las primeras informaciones a las que accedió Primer Plano Online, los malvivientes se le pusieron a la par y, con la culata del arma que tenía en su poder el fallecido, le golpeó el casco para que detenga su marcha.
La víctima hizo lo que suelen hacer otros efectivos atacados: dejan el rodado tirado y salen corriendo para alejarse y evitar ser palpados. Sin embargo, las fuentes consultadas indicaron que el agresor lo continuó apuntando con el revólver. Entonces gatilló su pistola reglamentaria y el balazo impactó en la cabeza del malviviente, que llevaba casco colocado.
El joven, que luego se constató tenía 17 años recién cumplidos, cayó gravemente herido en la vereda. Tras el llamado al 911, una ambulancia arribó al lugar y el médico dispuso su traslado al mencionado nosocomio, porque tenía signos vitales. Sin embargo, su cuadro era de “extrema gravedad”, detallaron fuentes de la investigación. Su deceso resultó inevitable por el tenor de las heridas.
En estos momentos, la Policía Científica realiza tareas periciales en el lugar mientras la justicia ordenó la búsqueda de imágenes de cámaras de seguridad instaladas en la zona, al tiempo que no adoptó ningún temperamento con el efectivo al considerar que actuó en legítima defensa.