Un nuevo frente de conflicto se abrió en Morón a partir de la decisión del Gobierno Municipal de vetar una ordenanza que habilitaba la instalación de una parada de taxis en Avenida Arias, entre Carlos Casares y Timbúes. La legislación había sido aprobada el 20 de febrero pasado con los votos del Frente para la Victoria, el Frente Renovador más el socialista Favio Martínez por 14 votos contra 10 (el rechazo había sido del bloque Cambiemos y del Frente Renovador de los Trabajadores Municipales), aunque luego –con fecha 8 de marzo- el intendente Ramiro Tagliaferro decidió dejarla sin efecto. Ahora, la polémica no sólo es por la parada para taxis sino por el tráfico vehicular en la zona donde está instalada y funcionando, y se convirtió en una nueva batalla entre oficialismo y oposición.
El deambular de los taxistas y su inestabilidad se originó hace varios años ya, cuando el Gobierno Municipal de Lucas Ghi tomó la equivocada decisión de convertir en peatonal la calle Los Incas, justo del lado norte de Castelar. Era una cuadra angosta pero apta para el tránsito vehicular. Con la excusa de modernizar los centros comerciales y hacerlos más dinámicos, peatonalizaron Los Incas y no sólo que gran parte del comercio sufrió el impacto sino que los taxistas tuvieron que moverse de lugar.
En rigor, parte de los responsables del problema hoy propusieron una solución por vía de una ordenanza. En sí la técnica legislativa no está mal, pero es válido aclarar desde dónde viene el conflicto. Ahora, el inconveniente es que la parada que se pretendió habilitar está sobre Avenida Arias, la arteria principal de Castelar. Es una calle netamente comercial, de dimensiones angostas, y si casi la mitad de su ancho está ocupado por vehículos de transporte, a 100 metros del principal cruce que tiene la zona sobre las vías del Sarmiento, ya eso va a provocar un caos de tránsito.
A los taxistas, en verdad, la solución les viene perfecto porque los ubica en un punto neurálgico para el traslado de pasajeros. Pero el buen negocio para unos pocos puede convertirse en un colapso sistemático para el tráfico que atraviesa el lugar. El tema también es que se especula con la posibilidad de que se instale allí una parada de combis, lo que sería incluso peor por el porte de las camionetas. Esa arteria, en rigor, debería estar liberada al tránsito para beneficiar la fluidez de quienes circulan por allí.
Desde el Frente para la Victoria, el titular de la bancada, Hernán Sabbatella, también apuntó la crítica hacia la decisión gubernamental. “El único argumento esgrimido es que el Municipio se encuentra analizando y elaborando en forma conjunta con la universidad de Buenos Aires diversos proyectos que tienen por objeto la mejora y reforma del sistema de circulación en las áreas centrales, algo que es absolutamente falso y que, de hacerse, no lo pueden hacer a espaldas de la comunidad, de los comerciantes, los taxistas, los vecinos de Castelar y los representantes del pueblo de Morón”, manifestó ante la consulta de Primer Plano On Line.
Desde el Frente Renovador, el concejal Domingo Bruno expresó a Primer Plano On Line que “cualquier servicio de transporte lo tiene que regular y habilitar el Concejo Deliberante”, por lo cual considera como “una barbaridad” el veto del Ejecutivo local a la ordenanza. “Es un atropello a la voluntad de los concejales. Avizoramos un conflicto en puerta porque los taxistas no se van a quedar de brazos cruzados”, agregó.
LA VOZ DEL MUNICIPIO
Fuentes cercanas al intendente Ramiro Tagliaferro explicaron a Primer Plano On Line los motivos del veto. “Primero queremos dejar en claro que no está en juego la estabilidad laboral de los taxistas. Después, nunca en la historia se puso en una ordenanza la calle y la dirección exacta de una parada de taxis. El Ejecutivo se preserva la decisión de Gobierno de dónde va a ir esa parada de transporte, como una política pública que le compete”, comentaron.
Asimismo, confiaron que “según estudios realizados por el Gobierno Municipal, Arias es el peor lugar para tener esa parada, luego de un análisis integral de la zona, en donde seguimos evaluando la conveniencia de las combis en ese área central de Castelar que se convierte en un embudo”.
