Al Municipio de Morón no paran de lloverle críticas por la polémica campaña sobre consumos problemáticos que se expuso públicamente el domingo pasado en el marco del festival La Minga, en el polideportivo Gorki Grana. El tema es la variedad de cuestionamientos, que se iniciaron desde la usina de Juntos por el Cambio, continuó por la izquierda y ahora se conocen fuertes expresiones del titular de la diócesis local.
Jorge Vázquez, obispo de Morón, publicó en las redes sociales de la iglesia un comunicado en el que manifestó “mi honda preocupación ante cualquier expresión que implique un mensaje ambiguo dirigido a los más jóvenes sobre las gravísimas consecuencias que tiene para la salud física y espiritual la utilización de sustancias que la ciencia ha demostrado ampliamente que causan daños irreparables”.
“No creo que ninguna campaña de prevención de las adicciones pueda llevarse adelante sin señalar con absoluta claridad el efecto devastador que tiene para los jóvenes y sus familias la utilización de esas sustancias. Como lo hice en diversas oportunidades reitero mi apoyo y cercanía hacia tantas personas e instituciones que trabajan valiente y desinteresadamente para la recuperación de las personas que luchan para superar sus problemas de adicciones”, agregó la máxima autoridad eclesiástica en Morón, Hurlingham e Ituzaingó.
En paralelo, el diputado provincial del Frente de Izquierda Guillermo Kane Cáceres también redactó una columna de opinión en el sitio Prensa Obrera con dardos hacia todos los sectores, fundamentalmente a lo que definió como “hipocresía” y “sobreactuación” de las y los dirigentes de la política “mientras siguen persiguiendo a los consumidores”.
https://twitter.com/jlespert/status/1518631286847455240?t=zHF-cTgUpPnL33dzsae_Qg&s=08
Pero también apuntó al Municipio de Morón. “El folleto que se ha viralizado es una pieza grotesca”, aseveró el legislador. “Sobreactúa una onda ‘comprensiva’ con los consumidores de droga: ‘si vas a fumar, mejor que sean flores’, ‘si vas a consumir cocaína o pastillas, mejor que sea poquito’. Esto no pasa de ser una coartada para encubrir una política de represión a los consumidores, convivencia con el narcotráfico y de ausencia de políticas de salud para los adictos. Nada en el folleto da información que sea útil, ni pista alguna de otra política de Estado al respecto. Es solo un intento de los funcionarios del caso de mostrarse en onda”, abundó.
Y remató definiendo que “una verdadera política de reducción de daños a los adictos debe partir del desmantelamiento de las redes narcos, el pleno acceso al tratamiento para adictos en la salud pública y las obras sociales, y la legalización del consumo para impedir la criminalización del consumidor, que es una barrera a cualquier asistencia”.
El Municipio de Morón debió salir a aclarar una campaña sobre consumo de sustancias psicoactivas