Culminaron las audiencias en el juicio contra Ernesto Luis Mieres por el crimen de su empleado Jorge Zágari y ahora lo único que resta es conocer el veredicto del Tribunal Oral Criminal (TOC) Nº 5 de Morón.
Cabe recordar que el asesinato del trabajador se produjo el miércoles 9 de diciembre de 2020 en el negocio ubicado en la calle Pérez Quintana al 3.700, en Ituzaingó, a donde la víctima se había presentado a cobrar su mensualidad. Eso originó una discusión con el propietario del local, quien era renuente a pagar el salario de un empleado que no estaba yendo a desarrollar su tarea por estar exceptuado (por una patología previa) a raíz de la emergencia sanitaria devenida de la pandemia de Covid-19.
En esas circunstancias Mieres tomó un fierro tipo barreta y lo mató a golpes para luego hacer desaparecer su auto y enterrar sus restos en la vivienda ubicada atrás del negocio. Para el tramo posterior al brutal asesinato el acusado contó con la colaboración Martín Silva Albornoz, hijo de su pareja de entonces, quien está imputado por el delito de encubrimiento agravado, con una condena en perspectiva de uno a seis años de cárcel. Ambos llegaron detenidos al juicio.
Transcurridas las jornadas de debate oral y la declaración de testigos y familiares de la víctima llegó el turno de los alegatos. Allí, el fiscal del juicio, Patricio Pagani, solicitó la pena de prisión perpetua para Mieres por el delito de homicidio calificado por codicia para el dueño de la pizzería. En tanto, la querella representada por Martín Meyer y Anabella Zappia, abogados de la familia Zágari, pidieron idéntica condena pero por una calificación diferente: homicidio doblemente calificado, ya que a su criterio el crimen se cometió con alevosía y codicia.
La defensa de Mieres, en tanto, también solicitó un cambio en el enfoque legal del caso, ya que no discute la autoría pero sí los agravantes. En este caso solicitó que sea condenado por homicidio simple, que tiene una pena prevista de 8 a 25 años. En cuanto al imputado Martín Silva Albornoz, a quien se le endilga el rol de encubridor, la Fiscalía solicitó la pena de dos años de prisión, y la querella elevó el pedido de pena al máximo previsto para ese delito, que es el de seis años de cárcel.
En los próximos días se conocerá el veredicto.
