Estallaron en llanto los familiares y amigos de Matías Valdetari cuando la secretaria del Tribunal Oral Criminal Nº 4 de Morón dieron a conocer el veredicto en el juicio por el crimen del joven músico free style en la Plaza Alegría, de Haedo, ocurrido en 2018.
Los jueces Carlos Torti, Julia de la Llana y Gabriel Sotelo consideraron que Andrés Osvaldo Muñoz fue coautor del delito de robo agravado por el uso de arma de fuego, y autor del homicidio agravado criminis causae con arma de fuego y portación no autorizada de arma de guerra. La condena establecida coincide con el pedido de pena por parte del fiscal del juicio Patricio Pagani. Como ocurrió desde que sucedió el brutal crimen, Primer Plano Online brindó cobertura exclusiva a la lectura de la sentencia.
Tras la lectura del fallo, Hernán Valdetari, el papá de Matías, dialogó en exclusiva con este medio entre sollozos y, si bien reconoció que tenía “dudas” en torno al juicio, valoró el trabajo hecho tanto por la Fiscalía como por los jueces. “No tiene que salir gratis matar un pibe y dejarlo tirado en una plaza”, reflexionó.
Roxana, la mamá de la víctima, reveló que “cuando vi a mi hijo muerto en esa camilla le juré que no iba a parar hasta que se haga justicia”. Además de agradecer que la justicia le haya dado respuestas al padecimiento familiar y manifestar su conformidad, pidió que el condenado “cumpla la totalidad de la pena y que no tenga beneficios”.
Matías ‘Bosko’ Valdetari, de 19 años, era un free styler emergente, conocido en la zona oeste y en redes sociales por sus duelos raperos en las competencias o «batallas» que se organizan en plazas públicas y eventos de la movida. El hecho ventilado en el debate ocurrió la madrugada del 21 de abril de 2018 en la plaza «Alegría» ubicada en las calles Alegría y Malaver, de Haedo, partido de Morón, mientras ‘Bosko’, su novia y otros tres amigos jugaban al truco.
Según la acusación, dos jóvenes que se movilizaban en una moto se acercaron para preguntarles si conocían algún kiosco 24 horas en la zona, y luego de que les indicaran dónde quedaba, uno de los delincuentes se bajó del vehículo, exhibió un arma y les dijo que se trataba de un robo. Las víctimas les entregaron dinero, un monedero, teléfonos celulares y otras pertenencias pero cuando se estaba por retirar, el ladrón armado volvió para revisar a una de las chicas y Valdetari salió a defenderla.
El músico se abalanzó sobre el ladrón, le aplicó dos golpes y le dijo a uno de sus amigos: «Dale, pegale, que el arma es de mentira». El delincuente le contestó: «¿Así que es de mentira?», le pegó un tiro casi a quemarropa a la altura de la cadera y escapó con el cómplice. Si bien los amigos salieron a pedir ayuda, buscaron al padre de Valdetari y éste lo cargó en un auto y lo llevó al hospital Interzonal de Haedo, el joven fue operado, pero como el balazo afectó arterias importantes, había perdido mucha sangre y falleció.
