Una pérdida de gas causó una fuerte explosión esta mañana, poco antes de las 7, en el conocido como barrio Policial de San Antonio de Padua, en Merlo. El resultado del siniestro es un verdadero milagro del destino: dos casas quedaron destruidas y ambas familias no sufrieron ningún tipo de daño físico, dado que alcanzaron a salir a tiempo.
En rigor, es una tira de cinco viviendas las que fueron afectadas, aunque el epicentro del desastre se concentró es esas dos. De una de ellas Verónica alcanzó a salir con su marido y sus dos pequeños hijos. De la otra, una abuela, que tenía durmiendo con ella a sus nietos, también llegó a escapar antes que todo se desmorone.
“Lo primero que hizo mi marido al escuchar una explosión fue salir para ver qué había pasado. Se encontró con un vecino y juntos empezaron a avisarle al resto de los vecinos”, contó la mujer, que atendió en medio de la conmoción vía telefónica a Primer Plano Online.
Según le informaron, aunque todavía sin certezas, el problema se originó en las cámaras subterráneas por donde pasan los caños de gas. Esas viviendas fueron construidas hace medio siglo sobre una suerte de montaña y la estructura es arcaica.
“Ahora está trabajando la gente de gas, que cuando nos explicó lo que había pasado le echó la culpa a la electricidad. Pero esto parece que fue algo provocado por el tendido de gas. Esto es una pesadilla y queremos ver si podemos entrar a sacar algo de ropa y de cosas de los chicos”, agregó Verónica. De todos modos, fuentes policiales le confirmaron a este medio que fue una pérdida de gas la causante de lo sucedido.
El origen de lo que pasó es materia de pericias. El único dato certero es el que aportaron los vecinos: hay varios reclamos hechos anteriormente por el servicio de gas y “nunca fueron respondidos”. Como sea, son cinco las familias que tienen sus casas comprometidas y que fueron evacuadas preventivamente para evitar que haya derrumbe total. Ahora también están esperando respuestas del Estado para intentar rehacerse desde los escombros a los que quedó reducida su casa.
