Desde las 7 de este martes, y por 24 horas, la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA) mantienen paralizada la producción en reclamo de una actualización salarial. Mientras mañana miércoles habrá una nueva reunión en el Ministerio de Trabajo para intentar destrabar el conflicto, los empresarios del sector advirtieron que podría faltar leche.
Asimismo, como una metodología de protesta novedosa, si bien desde la organización sindical anunciaron que mantienen vigente la medida de fuerza prevista para el domingo próximo, 23 de agosto, también por 24 horas, aclararon que “no se realizará en aquellas empresas que han accedido voluntariamente en forma directa a lo peticionado por el gremio”.
Y, de paso, aclararon que ofrecen su colaboración “para que no haya ningún riesgo de pérdida de materia prima”, lo que significa “que no se tire leche”. “Ofrecemos al sector empresario recibir y procesar esa materia prima siempre y cuando la misma sea donada a entidades de bien público para que las mismas puedan asistir a los sectores más castigados y vulnerables de nuestra sociedad y así paliar en parte las vicisitudes nutricionales que sufre gran parte de la niñez de nuestro país”, argumentó el Consejo Nacional de ATILRA.
LA VOZ EMPRESARIA
El Centro de la Industria Lechera Argentina (CIL) advirtió que “podrían faltar leche y sus derivados en los próximos días en algunos puntos del país”, de concretarse las medidas de fuerza anunciadas por los dirigentes sindicales del sector en el marco de las negociaciones paritarias, informó mediante un comunicado.
La entidad que representa a las empresas productoras lácteas señaló que «pese a las numerosas ofertas hechas en la mesa de negociación, los líderes sindicales de Atilra mantuvieron su postura inflexible en torno a un pedido de aporte extraordinario adicional de $16.000 por cada empleado y a las cuentas generales del sindicato sin un fin específico».
Esto representaría «casi $400 millones en unos pocos meses, que se suman a los aportes convencionales y legales que las empresas, y a otro aporte al sindicato que si bien en su origen fue considerado extraordinario, nunca fue discontinuado a pesar de que las empresas piden su «eliminación por la falta de justificación y el gran impacto que tiene en los costos de la industria».