La justicia dictó la prisión preventiva de uno de los acusados por la balacera que terminó con padre e hijo heridos de gravedad en Villa Tesei en lo que fue un feroz enfrentamiento entre clanes a plena luz del día y a metros de una escuela y de un jardín de infantes. En la misma resolución, la jueza de Garantías Karina de Luca ordenó la detención de otro de los imputados, que permanece prófugo.
La confirmación de la medida restrictiva de su libertad recayó sobre César Emanuel Lescano Ahumada (25), quien enfrenta cargos por los delitos de homicidio simple en grado de tentativa agravado por haber sido cometido con el empleo de arma de fuego, portación ilegal de arma de fuego de uso civil y tenencia ilegal de arma de fuego.
Videos: pelea entre dos familias se dirimió a tiros en el barrio Mitre de Hurlinghamhttps://t.co/9f3zxwj0ZC pic.twitter.com/SZui5Pjdhq
— Primer Plano (@primerplanotv) September 26, 2024
En paralelo, también quedó involucrado en el expediente judicial David Morgantini, el otro de los sujetos que la investigación judicial identificó con atacante aquella jornada. La Policía no logró detenerlo hasta el momento, con lo cual permanece prófugo y con orden de captura nacional e internacional. La magistrada ratificó lo investigado por la fiscal Adriana Suárez Corripio, de la UFI Nº 8 de Morón.
Como se recordará, el hecho que alteró al barrio Mitre, de Hurlingham, ocurrió en un domicilio de la calle Alcántara al 4000 de Villa Tesei, entre Mar del Plata y Miramar. Allí, según lo establecido hasta el momento, Lescano y Morgantini llegaron armados y dispararon “con el fin de matarlos” contra la humanidad de Ariel Ortega (51) y su hijo Lucas (27), con quienes mantenías serias diferencias por problemas de antaño.
La balacera terminó con la mayor de las víctimas baleada en su cadera derecha y el glúteo del mismo lado, mientras que el menor sufrió un tiro en la zona abdominal y otro en el tórax.
Después del escándalo, allanamientos y testimonios
Cuando la Policía logró reconstruir lo ocurrido y la justicia sumó testimonios y filmaciones de cámaras de seguridad, dos días más tarde se realizaron allanamientos simultáneos para dar con los imputados.
En el primer procedimiento fue detenido Lescano, a quien le incautaron un revólver calibre .22 con numeración suprimida y seis cartuchos del mismo calibre. Sin embargo a Morgantini no consiguen ubicarlo desde hace más de un mes.
Fuentes judiciales informaron a Primer Plano Online que, indagado por la fiscal del caso, Lescano refirió que “el problema con la familia Ortega comenzó porque le vendían drogas a mi hermano Pablo Ahumada” y, como en un momento su familia no pudo abonar la provisión de la sustancia, comenzaron a “recibir amenazas y extorsiones”.
“Soy inocente. Esa noche escuché el tiroteo estando en casa con mi mamá, mi papá y me hermana”, se excusó ante la justicia. Y justificó en que, como no salió nunca de su vivienda, no supo cómo habían sido heridos los Ortega padre e hijo, que en rigor fueron a su casa con palos, piedras y armas.
Para la jueza De Luca, sus dichos resultan ser “un mero intento por mejorar su situación procesal”, dado que sus expresiones “carecen de verosimilitud”. Incluso hay testigos que se presentaron en sede judicial y describieron su intervención. “Las balas desde la casa de los Ahumada eran una cantidad impresionante”, declaró una vecina, que precisó que vio armas en ambos atacantes y ninguna en los agresores.
