Son pocas las veces en que el audio de un video tiene más fuerza que la imagen. Es el caso de lo ocurrido el sábado pasado en General Rodríguez, donde dos delincuentes balearon a un vecino que estaba en su casa y con el que se cruzaron mientras escapaban de una entradera que habían cometido en una vivienda lindera.
Nicolás estaba refaccionando el quincho de su casa cuando fue sorprendido por los ladrones, que le pegaron un balazo en el abdomen sin mediar palabra alguna. “Saltaron el alambrado por la parte de atrás, el garaje es paso obligado hacia la salida, yo justo escuché a los perros y viene corriendo uno de los delincuentes, que fue el que me pegó el tiro. Yo le dijo qué hacía acá y me disparó”, contó la víctima de la irracional violencia.
Esos dos delincuentes llegaron hasta la puerta de salida, pero regresaron al interior de la finca a pedirle a la mujer del baleado la llave del auto que estaba en la vereda. Lo que nunca llegó a advertir la familia es que en la finca de al lado los ladrones habían ingresado a robar a punta de pistola y dejaron encerrada a una mamá con sus hijos y al albañil que trabajaba en la propiedad.
Justamente la dueña de esa casa, Bárbara quedó en el baño con sus chiquitos y el celular en uno de los bolsillos del pantalón con el cual alcanzó a pedir ayuda al 911. “La Policía llegó rápidamente al lugar y es allí cuando los ladrones huyen luego de disparar al uniformado que intervino”, narró la mujer al Noticiero de la Gente, por Telefe. Todo pasó en una vivienda de colectora y calle Xul Solar y siguió en la finca vecina, donde balearon al hombre.
Luego de los tiros, los malvivientes escaparon corriendo y fueron detenidos por el papá de Bárbara y otros vecinos de la zona alertados de lo que pasaba. Fue a seis cuadras de la sangrienta escena, sobre la calle Benavente y Obligado, con un detalle: una de las armas que tenían los atacantes la descartaron en la casa del intendente Mauro García.
Los detenidos fueron identificados como Tomás Dylan Medina (20), Fabricio Medina (23) y Marcelo López (46). El último de los mencionados intentó hacerse pasar por un simple remisero, pero el testimonio de las víctimas lo sindica como parte de la banda. A los tres les incautaron un revólver calibre .32 con numeración suprimida y una pistola calibre 380. Además, una escopeta recortada 12/70. Los tres quedaron a disposición de la Fiscalía Nº 10 de General Rodríguez.