La muerte de un vecino en su domicilio puso en alarma a todo un barrio. El deceso de un taxista, ocurrido en lo noche de ayer, despertó preocupación entre los habitantes de la calle Dorrego al 1000, en Merlo, y hasta obligó a las autoridades sanitarias a extremar las medidas de precaución para el retiro del cadáver.
Según pudo saber Primer Plano Online, Julio Barboza (51) presentaba desde hacía una semana síntomas febriles y dolor de garganta. Su esposa llamó por teléfono al servicio de ambulancia de la obra social AMCA para solicitar atención domiciliaria y el médico que lo atendió le diagnosticó faringitis, al tiempo que le recetó Paracetamol y el paf broncodilatador.
Sin embargo, el hombre, dedicado a conducir taxis con parada en el Aeroparque Jorge Newbery, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, continuó con el mismo cuadro y en las últimas horas de la noche de ayer se descompensó y falleció.
Según reveló la viuda, su sospecha es que el hombre pudo haber tenido coronavirus. Por ese motivo, el personal policial que acudió al domicilio no ingresó a la vivienda, y el cuerpo fue dejado allí hasta que las autoridades sanitarias determinaron el protocolo a seguir. En esa finca residen la víctima, su esposa y un hijo de la pareja, de 13 años de edad.
La Fiscalía Nº 6 de Morón, a cargo de Silvana Bonini, coordinó las tareas de retiro del cadáver con el Municipio de Merlo, y procuró el resguardo preventivo de los familiares, que no presentan síntomas de la enfermedad al momento. De todos modos, tanto la esposa como el hijo serán sometidos a estudios y también se analizarán los restos de Barboza para corroborar si efectivamente su fallecimiento fue por Covid-19.
Según pudo saber Primer Plano Online, si bien el paciente realizó una consulta médica con un servicio de ambulancias, su familia nunca dio a conocer la sintomatología y, en los últimos días estuvieron en contacto con mucha gente y comercios en el barrio si dar aviso de su cuadro clínico. Incluso tras el fallecimiento del hombre, estuvieron presentes en la seccional 1ª de Merlo manteniendo contacto con personal policial, quienes después del evento fueron puestos en cuarentena preventiva. También se supo que la esposa del fallecido es empleada municipal: desempeña tareas en la delegación Merlo Norte, y concurrió a trabajar la semana pasada. Esto mantiene con incertidumbre a sus compañeros que amenazan con no concurrir a cumplir sus tareas hasta tanto alguna autoridad les otorgue certezas sobre lo ocurrido.
