Dos instituciones sanitarias de la región oeste son protagonistas de las principales acciones del PAMI en la nueva gestión. Junto a la entrega de medicamentos gratuitos para todos los jubilados y jubiladas, la terminación del Hospital del Bicentenario de Ituzaingó y el cese del vínculo que ligaba al organismo con la Clínica Sagrado Corazón, de Hurlingham, forman parte de los hechos más relevantes para el instituto.
Así lo reconoció Martín Rodríguez, subdirector nacional de PAMI y expresidente del Concejo Deliberante de Hurlingham. En conversación con Adrián Noriega en la emisión semanal del programa periodístico Primer Plano, el joven funcionario puso en valor ambas intervenciones, que servirán para mejorar las prestaciones a los beneficiarios.
HOSPITAL DEL BICENTENARIO
Sobre el Hospital de Ituzaingó, lamentó que durante cuatro años haya estado demorada la edificación cuando faltaba poco para su finalización. “Al no actualizarse las obras, hay una parte del primer piso que empezó a gotear el techo producto de una grieta y eso hizo que se fuera deteriorando todo. Pero ya está todo listo”, explicó Rodríguez. En los próximos días, cuando llegue la aparatología que ya fue licitada, se pondrá en marcha el sector con 120 camas con respiradores.
“Será un hospital faro para la región”, enfatizó el funcionario, y aclaró que servirá, una vez que pase la pandemia, para la atención de la comunidad en general con prioridad para afiliados a PAMI.
CLÍNICA SAGRADO CORAZÓN: “NO HABÍA GASAS”
“El peor resultado de las auditorías que se hicieron en la provincia de Buenos Aires en los últimos dos años eran de la clínica Sagrado Corazón”. Martín Rodríguez destacó la decisión de haber terminado el vínculo entre la obra social de jubilados y pensionados con el sanatorio privado ubicado en Hurlingham, que desde hace años es llamado como “camino al cielo” por los propios pacientes que no tenían otra alternativa que atenderse allí.
“No había gasas, para que tomemos dimensión”, graficó el subdirector de PAMI, que también explicó que, a partir de ahora, el organismo tomó la decisión de que los afiliados y afiliadas podrán acudir a cualquier establecimiento que forme parte de los prestadores y el instituto pagará por la prestación que reciba cada persona.
En cuanto a la Sagrado Corazón, se aclaró que tiene «un largo historial de faltas» que viene incluso de gestiones anteriores, y donde corresponda se aplicarán las multas que estaban implícitas en el convenio.