Un nuevo y cada vez más ruidoso reclamo de trabajadores de la ex clínica Constituyentes, devenida en sanatorio Santa Clara, se escuchó esta mañana en las puertas del establecimiento sanitario. La queja es la de siempre: que la anterior patronal abone los salarios que dejó adeudados y que los nuevos empresarios que se hicieron cargo les respeten sus puestos de empleo.
Al grito de “paguen lo que deben”, un grupo de hombres y mujeres que perteneció hasta el cierre al centro de salud privado, que anteriormente era administrado por los anteriores propietarios, Ramiro Britos y Luis Videla, quienes dispusieron el cierre a finales del año pasado y dejaron un tendal de meses de sueldos sin pagar.
Como informó Primer Plano Online, ahora el sanatorio reabrió sus puertas bajo una nueva denominación: Santa Clara, integrada a la Red Basa, una empresa del grupo Olmos dedicada al negocio de la salud. Sin embargo, el reclamo de los trabajadores se sostiene en el tiempo, más aún porque el día del corte de cintas recibieron la propuesta de iniciar un nuevo vínculo laboral, aunque sin respetarles la antigüedad y comenzando de cero.
“Siguen sin aparecer las respuestas. Hasta nuestras pertenencias, que teníamos adentro, las sacaron”, contó Carola, una de las principales voces que se oye en cada protesta. La novedad de este lunes es que, pese a la intimación de la Policía para no hacerlo, las y los manifestantes cortaron por un rato el tránsito vehicular sobre la calle Constituyentes al 1000, en Morón.
“Vamos a seguir viniendo hasta que tengamos una respuesta. Somos más de 400 personas que quedamos en la calle. Nos deben sueldos de años, no nos indemnizaron y seguimos figurando como trabajadores de la clínica Constituyentes”, manifestó visiblemente angustiada Carolina, otra empleada. “De la noche a la mañana reabre la clínica y nosotros sin una respuesta, cuando familias enteras dependían de este salario”, agregó.
Hoy el reclamo estuvo acompañado por Jorgelina Esteche, docente y dirigente del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) de Morón. En el caso de José, uno de los emblemas de la batalla que libra este grupo de personas, reveló que les reiteraron hoy que lleven sus currículums y los dejen en la recepción para ser considerados en una eventual selección de personal.
“Britos y Videla hicieron su negocio con el grupo Olmos y a los trabajadores nos dejaron en la calle”, reveló el trabajador. A su lado, otra compañera fustigó la actitud del gremio Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA Hurlingham, cuyo titular es Jorge D’Andrea), que “nos dejó a gamba porque ya no somos un número que le permite facturar al gremio”.
“Hay gente con chicos menores de edad en tratamiento continuo que se quedó sin obra social”, finalizaron su charla con este medio, único presente cubriendo la manifestación. Primer Plano Online pudo saber que la negociación entre las partes está cortada y ni el grupo Olmos ni la anterior patronal responde los mensajes del abogado del ese núcleo de trabajadores. La protesta luego se trasladó a las calles céntricas del distrito.