A tres meses del siniestro vial del que fue víctima el pastor Mario Revel, quien fue funcionario de la Direcciòn de Culto del Municipio de Ituzaingó, otro referente evangélico de ese distrito fue atropellado por una moto mientras cruzaba la avenida Santa Rosa con su esposa.
Se trata del pastor Raúl Américo Molina, uno de los responsables de la iglesia Majestuoso Rey de la populosa barriada de San Alberto y es padre, asimismo, de Pablo Molina, concejal del bloque Unión por la Patria de Ituzaingó.
Según pudo saber Primer Plano Online, el arrollamiento del matrimonio ocurrió el pasado viernes 28 de junio cerca de las 14 sobre la mencionada arteria, en su intersección con la calle General Machado, frente a la sucursal de Farmacia Central Oeste del lado de Morón.
A diferencia de lo que sucedió con Revel, en donde el motociclista (un funcionario judicial de La Matanza) sólo se preocupó por ver cómo estaba su rodado, incorporarse e irse del lugar con total desprecio por la vida de la persona que terminaba de embestir, en el caso de Molina el chofer se quedó y brindó asistencia.
“Incluso presentó toda su documentación”, informaron a Primer Plano Online fuentes cercanas a la familia de las víctimas. Es más: un dato que pudo corroborar este medio que, pese a haber sido atendidos el religioso y su esposa por una ambulancia del SAME Morón, ambos se retiraron del lugar caminando por sus propios medios.
Cuál es el estado de salud del pastor Raúl Américo Molina
Sin embargo, un rato más tarde, cuando su hijo fue a la casa a verlo notó que su papá no respondía como de costumbre y decidió llevarlo a realizar una consulta médica en la Clínica Provincial de Merlo, la que le correspondía por su obra social. Ahí detectaron que tenía un coágulo en la cabeza y que había que internar e intervenir de urgencia.
“Lo intervinieron y son horas críticas en terapia para evaluar la evolución”, precisó a Primer Plano Online el concejal Marcelo Nadal, compañero de bancada de Pablo y amigo de la familia. “Inicialmente se pensó que era una cosa sencilla, que no había pasado más que un susto, hasta que su hijo descubrió que algo no estaba bien”, completó.
Desde distintos espacios de fe iniciaron una cadena de oración colectiva para pedir por la salud del pastor. La esposa, afortunadamente, sí está fuera de peligro y no tuvo otra cosa que algún golpe en el cuerpo. El destino que uno a Molina y a Revel es que, además de la religión, fue uno de los promotores de la Dirección de Culto del Municipio de Ituzaingó.
