Otro agente de una fuerza de seguridad involucrado en un acto violento del que fue destinatario el actual novio de su exmujer. El imputado terminó detenido tras ingresar por la fuerza al domicilio en el que viven su exesposa e hijos y amenazar con un revólver a los presentes. El destinatario de la agresión pudo escapar y logró esconderse en una habitación.
El acusado, R.S.E. (38), fue denunciado por su expareja y madre de sus hijos en la Comisaría de la Mujer de Morón por la violencia que atravesó la familia. Se trata de un oficial segundo del Servicio Penitenciario Federal, que estaba franco de servicio y vestido de civil cuando irrumpió en la vivienda ubicada sobre la calle Carlos Casares al 2.600, de Castelar.
“Fue con dos personas más, las tres armadas, le apuntó al novio de su propia hija que estaba al cuidado de sus hermanitos. Se fue del lugar y se llevó a sus hijos de 9 y 12 años, pero al rato volvió y rompió lo que había en su camino”, describió una fuente judicial consultada por Primer Plano Online.
Tras haberlo aprehendido, la Fiscalía Nº 10 de Morón, a cargo de Paula Hondeville, solicitó la detención del sujeto, que fue otorgada por el Juzgado de Garantías Nº 2, cuyo responsable es el juez Ricardo Julio Fraga. En paralelo, desde el Juzgado de Familia Nº 3, la jueza Norma Gladys Vázquez ordenó una restricción perimetral de acercamiento del penitenciario hacia su exmujer y el actual concubino.
Los menores, por su parte, fueron hallados sanos y salvos en la casa de la abuela paterna, en Merlo. El agente enfrenta cargos por amenazas agravadas por el uso de armas y robo, dado que faltaron cosas en la casa en la que irrumpió.
Lo cierto es que esta semana, además del femicidio en Rojas cometido por un efectivo de la Policía bonaerense con carpeta psiquiátrica, se sumó el destrozo a fierrazos de un colectivo por parte de un bombero y ahora la detención del penitenciario en Morón.