Una cadena de robos de vehículos concluyó con el asalto a una mujer, que pidió clemencia a los delincuentes para bajar del auto a su chiquito, que viajaba en la parte trasera. Anteriormente, la banda había robado al menos una Chevrolet Tracker y un Fiat Siena con una característica: en el lugar abandonó los rodados con los que llegó.
“Gracias a todos. Estamos bien, no nos hicieron nada. Solo el susto y la impotencia de no poder hacer nada. Fue una desgracia con suerte”, reveló Nancy, la víctima del último de los hechos registrados en la violenta saga, cuyo atraco quedó filmado por una cámara de seguridad. Ocurrió en la esquina de Parral y Lezica, en la localidad de Villa Constructora, en San Justo, partido de La Matanza.
La mujer terminaba de sentarse en el rodado, un Fiat Palio blanco, patente LZT-443, luego de asegurar a su pequeño hijo, y arrancó. Hizo apenas media cuadra cuando dos ladrones le cruzaron la Tracker gris, dominio AB512CN, bajaron armados y la obligaron a descender de su vehículo. En eso es que la mujer pide piedad en medio de la desesperación para rescatar a su nene.
Cuando los delincuentes se fueron, la víctima y el niño quedaron abrazados en la calle y la mamá no tuvo mejor idea que poner a resguardo al menor a bordo de la camioneta que los delincuentes dejaron tirada para llevarle el auto. Con ayuda de vecinos dio aviso al 911 y la Policía llegó al lugar para asistirla. Ahí se conoció el raid delictivo realizado por la banda.
La Tracker, por caso, se la habían robado a una mujer de 60 años en la puerta de su casa de la calle Bufano al 2000, en donde descartaron el Fiat Siena que anteriormente le habían sustraído a un vecino de 37 años en la intersección de Zapiola e Inclán, de San Justo, ambos hechos a punta de pistola y el primero de ellos cometido por tres atacantes.