Bajo la consigna «Nadie se salva solo», distintas organizaciones sociales, políticas, sindicales, gremiales, sociedades de fomento, clubes de barrio, iglesias, parroquias, capillas, comedores y merenderos realizaron durante sábado y domingo un total de 50 ollas populares en diferentes barrios de Ituzaingó.
Son, como los protagonistas se definen, quienes día a día durante la pandemia sostienen espacios de contención y asistencia a familias vulnerables del distrito. Además, durante ambas jornadas consultaron a las personas que asistieron a recibir una ración de alimento caliente sobre si existen hombres o mujeres dentro de los grupos entendidos como de riesgo en sus hogares, si reciben asistencia de los Estados a nivel local, provincial o nacional, si tienen las vacunas aplicadas y si es sencillo acceder a las tramitaciones ante la ANSeS.
“Creemos necesario que el Estado Municipal convoque a todos los sectores de la comunidad para poder dar una respuesta articulada en esta situación tan difícil”, describió ante la consulta de Primer Plano Online el dirigente Ezequiel Rocchia, uno de los responsables del Movimiento Evita a nivel local.
Cumpliendo con las pautas sanitarias de distanciamiento social y de seguridad, como el uso de tapa bocas y nariz y el uso de alcohol en gel, entre otras cuestiones, los organizadores también manifestaron su preocupación por el avance del virus en barrios populares. Y afirmaron que “el Covid-19 crece junto a la falta de alimentos y elementos de higiene en nuestro querido Ituzaingó”.
“Para nosotros, trabajar articuladamente con el resto de las organizaciones de la comunidad resulta urgente para llegar, prevenir y cuidar allí donde el Estado aun no llega. Esta Pandemia nos agarra con una deuda económica y social para nuestro pueblo. Sabemos que el trabajo del pueblo unido y organizado desde el compromiso, la solidaridad y el amor harán que superemos está situación de la manera menos dolorosa posible”, concluyeron.
