Uno de los tres sospechosos que estaban en la mira por el femicidio de Elizabeth Alejandra Toledo, una mujer con retraso madurativo que apareció violada, golpeada y estrangulada en el partido bonaerense de San Fernando, fue detenido acusado de ser el autor del crimen, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.
Se trata de Miguel Saturnino Rolón (51), quien actualmente estaba en pareja con la víctima y que anoche fue aprehendido por efectivos de la comisaría Virreyes Oeste, la 4ta. de San Fernando. Si bien espera resultados de ADN y otras pericias, como el cotejo de la dentadura de los investigados con la mordedura que tenía la víctima en sus brazos, la fiscal a cargo de la causa, Bibiana Santella, ordenó anoche la aprehensión de Rolón a partir de “otras pruebas incorporadas al expediente”.
Rolón será indagado en las próximas horas por Santella en la Fiscalía Especializada en Violencia de Género de San Fernando, por los delitos de «abuso sexual y homicidio agravado por críminis causa y femicidio”, que prevén una pena de prisión perpetua. «Se dispuso la detención porque había riesgo de fuga. Esperamos una confesión», dijo hoy a Télam uno de los investigadores.
Toledo (47) fue hallada asesinada el domingo pasado, alrededor de las 6 de la madrugada, en una habitación de madera tipo altillo, en el segundo nivel de la precaria vivienda que habitaba en Boedo y Gorriti del barrio Presidente Perón, en Virreyes Oeste, partido de San Fernando.
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El cuerpo de la víctima estaba desnudo y con visibles golpes en el rostro y boca arriba en uno de los colchones tirados en ese ambiente desamoblado. La autopsia determinó después que Toledo había sido sometida sexualmente por vía vaginal y anal, que le habían dado una paliza -sobre todo golpes en la cabeza-, y que la causa de muerte fue un estrangulamiento manual. Los médicos forenses además encontraron en los antebrazos de la víctima marcas de mordeduras que podrían terminar siendo clave para esclarecer el asesinato.
La fiscal Santella comenzó a investigar el caso y apuntó como sospechosos a Rolón y a otras dos ex parejas que habían convivido con la víctima y fueron identificadas en la causa como “el tío Jorge” y “Fernando”. Rolón fue la persona que llamó al 911 para reportar el hallazgo del cuerpo y primero declaró como testigo, aunque luego la fiscal le notificó tanto a él como a los otros dos hombres que estaban bajo investigación.
Una de las primeras medidas que ordenó Santella es que los expertos en odontología forense de la Policía Científica de La Plata que trabajan en el caso tomen a cada uno de los tres sospechosos un molde con una muestra de sus mordeduras. Estos expertos ya están cotejando la impronta de la mordida que dejó el asesino en los antebrazos de la víctima con las marcas que deja la mordedura de cada uno de los investigados, ya que, según los expertos, “es como una huella digital”.
Además, las pruebas de ADN también van a ser clave para esclarecer el caso, ya que la fiscal ordenó que se tomen hisopados vaginales y anales en busca de semen, así como también muestras del cuello de la víctima y de la zona de la mordedura, para ver si el asesino dejó allí su perfil genético.
