Un hombre de 42 años que llegaba a la casa de su novia en Ciudadela, partido de Tres de Febrero, resistió a manotazos y patadas ser secuestrado mientras estacionaba su auto, que la banda delictiva igual se llevó junto al resto de sus pertenencias.
Según reveló Daniel (su apellido no se publica para preservar su identidad) a Primer Plano Online, el hecho ocurrió sobre la calle Capitán Rosales, entre Garavano e Hipólito Yrigoyen, cuando terminó de estacionar con las precauciones de rigor: apagar las luces y dejar el motor encendido.
“Apago las luces a modo de prevención, pero no el motor. Estaciono para salir del auto y veo que se aproxima otro coche. Ahí fue cuando aceleraron y bajaron para encañonarme. Me pegaron, me sacaron celular, billetera y a toda costa me querían llevar secuestrado, me exigían que suba en la parte trasera”, narró la víctima.
Según su relato, los atacantes lo “agarraron dos de las piernas, otros dos de los brazos y empecé a revolear golpes para todos lados para intentar soltarme mientras gritaba”. “Ellos me amenazaron: hablaban entre ellos y decían ‘quemalo, quemalo’ y fue ahí justo que salieron dos vecinos, les pidieron que me soltaran y se fueron rápido”, describió.
El video del hecho muestra la secuencia, pero sin toda nitidez: era de noche y la cámara no es de la mejor calidad. De todos modos alcanza para visualizar la escena que el muchacho detalló en la charla con este medio. Además, todo lo que contó quedó luego plasmado en la denuncia policial que realizó.
“Quedé tendido en el asfalto y muy nervioso. Gracias a toda la gente que se acercó a asistirme”, completó Daniel sobre el espantoso momento que sufrió. Los delincuentes le llevaron su Peugeot 208 gris oscuro, que todavía no apareció, el celular y la billetera, además de otras pertenencias que tenía en el vehículo.
El rodado no apareció aún y vecinos de la cuadra le contaron que se trata de una zona “liberada”, porque es justo una calle divisoria de distrito entre Tres de Febrero y jurisdicción de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Y un dato no menor: en la esquina hay una estación de servicio Axion y a una cuadra una Shell. Todo es a siete cuadras de la Autopista del Oeste.