Hace más de un año que Deyse tuvo que ponerse al frente de un mundo completamente desconocido para ella. Entre su trabajo como docente, sus estudios y el amor a sus dos hijos, al que se le sumó un tercero, tuvo que mezclar canciones de cuna y cuentos infantiles con la dura realidad: leyes, testigos, pruebas, abogados, fiscales, jueces. El combo que hace al reclamo de justicia.
Deyse es la prima hermana de Hugo Daniel Villalba Peralta, asesinado el 7 de febrero del año 2021 por tres sujetos que permanecen prófugos, con orden de captura nacional e internacional y dos millones de pesos de recompensa para quien aporte datos que puedan ayudar a su detención. Se trata de los Galván, Alfredo Alejandro, alias ‘Harry’, Eduardo César, conocido como ‘Budy’, y Maximiliano Gastón, cuyo apodo es ‘Coto’, que están acusados del delito de homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas.
Lejos quedaron aquellos años, los primeros de sus vidas, en que Deyse y Hugo fueron criados en el campo, en su Paraguay natal, por la abuela de ambos. Hace más de dos décadas sus madres viajaron a la Argentina, lograron afianzarse con trabajos en casas de familia y mudar al resto de su gente a Merlo, donde se radicaron. De ahí que cuentan con una vida más argenta que guaraní, más allá de los orígenes.
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Ahora, la familia está involucrada en hallar a los culpables del crimen de Hugo, a quien mataron a golpes y patadas entre los Galván. “Hay testigos que contaron que lo escucharon pedir por favor que le dejen de pegar. Incluso hablan de otro integrante de la familia de los asesinos intentó pasarlo por arriba con una camioneta. Tuvo pérdida de masa encefálica y sufrió un paro cardíaco. Lo mataron ahí, en la vereda”, le contó Deyse a Primer Plano Online.
¿Pudo la familia de Hugo llegar a alguna conclusión de por qué semejante saña? La respuesta es sí. Es especulación pura, pero en base a los testimonios que pudo recoger en este año y días que pasaron desde el crimen. La sospecha que ponen en evidencia es tétrica: “para nosotros fue por odio racial”, aseguró la prima de la víctima fatal.
Descartan que entre los asesinos y la víctima se conocieran y hubiera algún tipo de deuda económica. También echan por tierra otra versión que circuló, que era algún tipo de vínculo amoroso entre Villalba Peralta y una de las mujeres de los Galván. Es más: ese día, Hugo había regresado a su casa, que alquilaba para poder ahorrar y comprar un terreno, después de haber visitado a su pequeño hijo, hoy de cuatro años. Se había separado hacía poco tiempo de la mamá del nene y trabajaba como pintor para juntar plata y cumplir con sus obligaciones paternales, para que al nene no le falte nada.
A punto tal era la relación entre la víctima y la familia de su expareja que fue su excuñado quien se presentó en el lugar del crimen a reconocer el cadáver. El escenario que se encontró fue dantesco, y debió hacer de muro de contención afectivo para el hermano del muchacho masacrado a golpes. Al rato llegó al lugar Deyse, quien jamás podrá borrar de su mente lo que vio en ese lugar.
“Nosotros queremos que quede claro que mi primo era un hombre de bien, no tenía problemas con nadie y su gran sueño era trabajar para comprarse un terreno y poder construir su casa. Por eso fue a ese barrio, La Teja, donde lo terminaron matando por nada”, afirmó la prima. Ella misma fue a caminar esas calles desconocidas para intentar encontrar testigos que ayuden al esclarecimiento del crimen.
“Nos encontramos con mucha gente que tenía miedo y no se animaba a hablar, pero finalmente aceptaron dar su testimonio y los llevamos a la Fiscalía. Incluso uno de los testigos quiso ensuciar a mi primo, pero se arrepintió y contó la verdad. Así supimos quiénes fueron los que hicieron esto”, completó. Desde que se avanzó en el expediente y salió la orden de captura, la familia de Villalba Peralta está convencida que los están ayudando a los Galván para mantenerse prófugos. Sospechan incluso que se organizan rifas y sorteos en el barrio para ayudarlos a que permanezcan al margen de la ley. Y que hay una mafia vinculada a la toma de terrenos y luego la venta a inmigrantes.
Mientras tanto, el infierno que viven las y los allegados de la víctima resumida en una persona. Preocupa el estado emocional y psicológico de la mamá de Hugo, que “hoy en día solo piensa en terminar con su vida a pesar de tener aún dos menores a cargo, ser madre soltera y trabajadora toda su vida”, resumió Deyse. El sueño de Hugo era ser policía, pero cuando se presentó en el apto físico le salió una pérdida de audición en uno de sus oídos que lo llevó a renunciar a ese anhelo. Terminó el secundario trabajando y con el fruto de su esfuerzo se pagó él mismo su viaje de egresados.
En La Teja la gente está dividida. Hay quienes los defienden y otros que les tienen pánico. Costó mucho que brinden testimonio ante los investigadores de la Fiscalía Nº 7 de Morón, a cargo del fiscal Matías Rappazzo y el instructor Leandro Tomassone, pero finalmente lo hicieron. “No vamos a dejar de reclamar hasta que los agarren y paguen por lo que hicieron”, concluyó Deyse su charla con Primer Plano Online. Dos de los prófugos trabajaban en fábricas de barrio, así que vivían de su salario: se trata de una Pyme de Pontevedra y otra de Caseros.
Como informó este medio, el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires ofrece dos millones de pesos de recompensa para quienes aporten datos que permitan localizar y detener a los hermanos Galván. Las autoridades pidieron que si alguien los vio o puede aportar datos para dar con sus paraderos y pretenda acceder al pago de la recompensa, el testigo debe manifestar que aporta la información motivado por el cobro, por lo cual es sumamente importante que lo manifieste en la primera oportunidad que tenga al declarar, llamando al (+54) 221 4293091 o mandando mensaje a: [email protected]
