Chicos y chicas al agua, señal que todo está en orden. La pileta, con un celeste que pega en los ojos en el marco de una jornada amenazante de lluvia pero que se fue en amagos porque el sol, a los codazos, impuso condiciones. Y emociones, de las fuertes. Para los más pequeños porque a partir de ahora no hay que tomar colectivos para ir a la pileta; para los más grandes porque a pocas cuadras de casa cuentan con un lugar para que el destino de los jóvenes no sea la calle; para los futboleros, porque allí estaba un pedazo enorme y glorioso de la historia deportiva argentina con la presencia de Oscar Ruggeri, integrante de la mejor selección de todos los tiempos, campeona del mundo en 1986 con Maradona en cancha; para las autoridades municipales, porque inauguraron un ámbito de encuentro entre vecinos, de las obras más apreciadas que la política pública municipal puede concretar, más allá de tapar baches y recolectar la basura.
Todo eso se combinó ayer en el predio ubicado en las intersecciones de las calles Del Pretal, Ignacio Alsina, Nicolás Repetto y El Chacho, en el Barrio Nuevo de Villa Udaondo. Lo que se inauguró, en rigor, es un centro que cuenta con una pileta semiolímpica de 25 por 14 metros; un salón de usos múltiples; vestuarios; sanitarios; buffet; dos canchas de fútbol; y otro tanto de vóley y básquet.
“Estamos convencidos que la mejor herramienta para combatir la violencia y la exclusión es la formación, el deporte y la cultura”, señaló el intendente Alberto Descalzo luego del tradicional corte de cintas. “De esta manera, a pesar de la crisis económica por la que está transcurriendo nuestro país, en Ituzaingó comenzamos el 2017 inaugurando estas instalaciones para que nuestros vecinos puedan acceder sin restricciones a una mejor calidad de vida”, agregó.
Es puesto en marcha ayer es el quinto centro de los que funcionan en el distrito. Se suma a los de San Alberto, La Torcacita y Barrio Parque San Antonio, del lado sur, además del ubicado en Cerrito y Haití. “La idea es descentralizar la política cultural, educativa y deportiva, con la posibilidad de sacar a los chicos de la calle y darles lugares de contención acompañándolos con muchísimas actividades que tenemos planificadas para éste año”, contó a Primer Plano On Line Jorge Píccoli, secretario de Promoción Social y Políticas Culturales.
El flamante espacio servirá para coordinar el trabajo con instituciones que ya estaban realizando sus actividades en predio, como el club Nueva Juventud Estudiante, una cooperativa de obreros, el centro de jubilados ‘Los Cardales’, y los chicos del programa Envión.
EL MOMENTO EMOTIVO
El instante que se robó un aplauso cerrado en la tarde del Barrio Nuevo fue cuando se descubrió la placa con la denominación que le otorgaron al salón de usos múltiples (SUM) del centro. Allí estaba puesto en una placa, con letras negras y sobre un fondo blanco, el nombre de Lautaro Juárez, una de las víctimas de la picada fatal de Haedo.
Con la presencia de su mamá, Angélica Guaraz, flanqueada por Descalzo y Ruggeri, amigos y conocidos del joven fallecido hace casi dos años gastaron sus palmas aplaudiendo el gesto y recordando al chico, que formaba parte de la comunidad del lugar. Antes que muriera Lautaro, Angélica era presidenta del club Nueva Juventud Estudiante, y su hijo pertenecía a esa institución.
“Viví cosas muy fuertes. Hacía dos años que no pasaba por ahí, y al llegar y ver todo eso me sentí descolocada. La gente como siempre me dio su apoyo, con frases ‘como Lautaro está entre nosotros’. La verdad que para mí fue una sorpresa inesperada, me emocioné mucho”, contó Guaraz a Primer Plano On Line.