Despegado. Todas las crónicas hablan de un líder sólido, que puede no jugar bien pero igual saca resultados, a diferencia de sus rivales. Con 54 unidades, Morón está 9 puntos, o tres partidos, arriba de todos. De su inmediato seguidor, Defensores de Belgrano, que totaliza 45, y 10 por encima de Atlanta, Platense (que anoche venció 1 a 0 al Bohemio), Riestra y Almirante Brown. Casualmente, salvo el equipo de Villa Crespo, todos planteles que se presentan en el horizonte del Gallo, a los que deberá enfrentar en los juegos que vienen.
LA PALABRA DE NICOLÁS RAMÍREZ TRAS EL TRIUNFO ANTE ESPAÑOL
El conjunto de Walter Otta sabe, como nunca antes en el torneo, que su destino depende de sí mismo. Ahora deberá chocar el miércoles que viene en el Urbano contra Villa San Carlos, un rival que pelea por la permanencia. “Esperemos que la cancha reviente de público”, motivó ayer luego del triunfo ante Español el técnico del líder. Pidió un respaldo contundente para sus muchachos, que están haciendo historia. Después del celeste de Berisso, Morón será visitante de la UAI Urquiza, plantel que pelea para ingresar al reducido; luego recibe a Barracas Central, que pugna por el mismo objetivo, y en la jornada 33 visitará a Fénix, de floja campaña y sin objetivos por delante más que engrosar su promedio para la temporada próxima.
De ahí en adelante, el Gallo tiene todos choques con rivales directos salvo uno. En la fecha 34 recibe a Platense; el paréntesis lo marca San Telmo, en la 35, otro equipo sin objetivos en la temporada; pero luego tiene el clásico con Almirante Brown en el Urbano (muchos hinchas ya se dan manija con dar la vuelta frente a su rival de siempre y en casa); y cierra con Defensores de Belgrano afuera y de local con Riestra.