Un nuevo capítulo se abrió en torno al aeropuerto de El Palomar en base a otra denuncia que se presentó en los tribunales federales de Morón en contra del emprendimiento aerocomercial. Ahora fue impulsada por la organización ecologista que defiende la reserva natural Isla Verde, y está basada en el estudio de Impacto Ambiental que presentó la firma Aeropuertos Argentina 2000 (AA2000, a cargo de la explotación del lugar).
Según el texto al que tuvo acceso Primer Plano On Line, en este caso los peticionantes reclamaron ante el Juzgado Federal a cargo del juez Jorge Rodríguez daño ambiental, incendios forestales, peligros para la aeronavegación e incumplimiento de los deberes de funcionario público, un presunto delito del que se acusa formalmente al jefe de la Base Aérea de El Palomar, al titular del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA), a su par de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), al director del aeropuerto, al responsable de AA2000, y a los responsables del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS).
“La nueva denuncia radica en la convicción de que el estudio de impacto ambiental que presentó la gente de Aeropuertos Argentina 2000 se indica que la fauna presente en los terrenos que nosotros denominamos Isla Verde no está considerada. Hablan de palomas, ratas, perros, gatos y cucarachas como si eso fuera la fauna que caracteriza al espacio. Claramente notamos un intento de desvalorización de los terrenos naturales que quedan preservados en nuestro barrio, y debido a esto decidimos accionar judicialmente una vez más, más allá de la siembra de conciencia que llevamos adelante con nuestras actividades”, señaló a Primer Plano On Line Nahuel Martínez, uno de los ambientalistas que promueve la conservación del lugar como un espacio verde.
El ecologista también advirtió que las autoridades aerocomerciales “están avisando que van a realizar un avicidio, porque van a tener que matar a las casi 200 especies de aves que habitan el lugar”. “Eso queda claro porque en el estudio que presentaron indican que advirtieron solamente 20, algo que es mentira y que necesitamos visibilizar por todos los medios posibles. Además, en esa zona hay pastizal pampeano como no hay en ninguna otra parte de Buenos Aires, un bosque de talar como tampoco es fácil encontrar, y notamos un intento por subestimar la biodiversidad del espacio”, detalló.
Como ya había descripto éste medio, es incompatible la actividad aerocomercial con la presencia fundamentalmente de aves en el lugar donde aterrizan y despegan aviones, que son causal de la mayoría de los siniestros que se producen. Incluso está vigente la resolución 615/2015 de la ANAC, en donde quedó pautado que “las aves y otro tipo de fauna han presentado un riesgo para las aeronaves en operaciones, desde el inicio de la aviación”, por lo que consideran que, si se avanza con las obras de ampliación del aeropuerto, entonces será indispensable talar árboles y quemar pastizales. Léase, desalojar a las aves y otras especies de su hábitat natural.
“Acá no es solamente quieren usar lo que ya construyeron sino que quieren avanzar sobre todo lo verde que hay para las consiguientes etapas del aeropuerto. En nuestra óptica es compatible que una reserva conviva con una estación aerocomercial, pero según la dimensión de lo que pretendan construir y la frecuencia de aviones. En sus planes está eliminar todo vestigio de naturaleza”, concluyó Nahuel Martínez.