Otra vez retornan con esa caótica fuerza de años pasados las amenazas de bomba sobre establecimientos educativos en la región oeste. Además de la narrada esta mañana por Primer Plano Online en el Instituto Parroquial Cristo Obrero, de Haedo, ahora una escuela pública de Ituzaingó recibió la intimidación.
Se trata de la Primaria 18, ubicada en calle Pintos y Quiroz del mencionado distrito. La directora de la entidad recibió una comunicación telefónica que indicaba “llamo para avisar que hay una bomba en el Colegio 18”, por lo cual debió activar el protocolo preventivo de evacuación del edificio, con todo el trastorno que eso conlleva.
Chicos y chicas en la calle, de la mano, junto a docentes, auxiliares y la directiva cuidando que nadie se salga del camino trazado, inspectores de tránsito cortando la circulación vehicular y la Brigada de Explosivos revisando cada rincón del colegio para asegurar que sea una falsa alarma, como se reitera.
150 personas en la calle por un bromista que no tenía otra cosa que hacer con su vida más que molestar. Y que deberá hacerse cargo de las consecuencias del caos que causó, porque la tecnología moderna permite rastrear el origen de la llamada y judicializarla bajo la figura de intimidación pública, que tiene un destino de cárcel o, en caso de ser menor quien llama, una fuerte sanción económica a padre, madre o responsable legal.