“¿Vas a seguir como juez de Faltas?”, indagó Adrián Noriega, conductor del programa periodístico Primer Plano por el canal Somos, de Flow. “Sí, totalmente”, respondió Rafael De Francesco, ex candidato a intendente de Hurlingham y referente de La Libertad Avanza en ese distrito.
De esta forma, el dirigente libertario salió al cruce de los rumores que lo alejaban del cargo por disidencias con la administración municipal. Lo que sí reconoció es que la tensión con el Ejecutivo es creciente.
“Me han sacado las claves, me pasan las causas que ellos quieren, que son todas NN. A mi juzgado, por una cuestión ideológica y política, lo tienen cercado. Meten presión todos los días”, expresó De Francesco, que mantiene una disputa sorda con el Gobierno comunal que ahora se hace pública.
“Soy juez de Faltas hace 30 años en Hurlingham, y voy a seguir mi mandato, porque eso es lo que siento y lo que voy a hacer. Y voy a enfrentar, como lo hice siempre, a todas las líneas de estructura de los distintos intendentes”, desafió el magistrado. “No tengo que ser obsecuente de nadie”, agregó.
Según reveló, desde el Municipio no le responden los oficios que envía el juzgado a su cargo. “Y esto es lo que hacen también con todos los vecinos, como no le contestan a los señores concejales todos los requerimientos y pedidos de informe”, comparó.
El concejal libertario Roque Belizán cuestiona la falta de diálogo del Ejecutivo en Hurlingham
A su lado, el concejal Roque Belizán, un empresario del rubro colchones que atraviesa su primera experiencia en la política, también apuntó contra el estado general actual del distrito y defendió el pedido de interpelación que habían hecho la semana pasada al intendente Damián Selci por diversas temáticas en una sesión extraordinaria que finalmente se cayó por falta de quórum.
Al inicio de la presente gestión, en diciembre pasado y tras el temporal que provocó un desastre climático, el jefe comunal había convocado a los bloques opositores a una mesa de diálogo, a la que La Libertad Avanza acudió. Sin embargo, desde entonces nunca más hablaron.
“Fuimos a colaborar para arreglar la situación de los vecinos. Hurlingham estuvo cuatro meses paralizado para sacar todos los árboles caídos, los postes rotos, las calles cortadas y todo eso”, señaló De Francesco.
“En el caso mío, lo hice también de forma privada. Fabricamos colchones y he llamado para ofrecer ese momento. Me han dicho ‘bueno, cualquier cosa ye llamamos’, pero nunca me llamaron. Ahí el intendente pidió la declaración de la emergencia sanitaria y económica y nosotros apoyamos hasta ahí, pero después nada”, completó Belizán.
