Mientras el país sudamericano continúa azotado por la pandemia de coronavirus, con más de tres millones de infectados, cementerios desbordados y una crisis sanitaria sin precedentes, Jair Bolsonaro inauguró una central termoeléctrica en el estado de Sergipe.
Como se puede ver en el video, en medio del gentío el mandatario alzó a quien creía un niño y poco después uno de sus colaboradores comenzó a gritar “no es criança” -o sea, no es un niño- y lo devolvió al suelo inmediatamente. Pese a que fue por un rato nada más, el enano se mostró muy contento de estar en los brazos del presidente brasileño.
En el video, captado por varios asistentes al evento y difundido en las redes sociales, se puede apreciar cómo un miembro de la seguridad le pasó el pequeño hombre que vestía traje y corbata a Bolsonaro, para que lo alzara en frente de la multitud.