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martes, noviembre 5, 2024
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“Por qué no me dijo que necesitaba marcapasos?”: endoscopía y muerte de una abuela de Ituzaingó en la clínica Los Cedros

“Mi abuela era una mujer muy querida por todo el barrio. ¿Quién no la quería? Todo el mundo la amaba”. Valeria no sale de la angustia que desde hace un par de semanas atraviesa su familia, oriunda del popular barrio San Alberto, en Ituzaingó.

El motivo del pesar es simple de apreciar: llevaron a su abuela Lola Turrubiano, de 86 años, a una clínica para que la atiendan por un malestar y a las pocas horas recibieron el llamado confirmando que había fallecido. Desde entonces iniciaron el respectivo reclamo judicial para que se investigue qué pasó.

Lola Turrubiano tenía 86 años y llegó a la clínica con una hemorragia intestinal: murió a poco de ser sometida a una endoscopía

En rigor, la mujer ingresó a la clínica Los Cedros, de San Justo, con una hemorragia intestinal, porque tenía divertículos. Según denuncia la familia, murió durante una endoscopía: hizo dos paros cardíacos de la cual sólo pudieron sacarla del primero.

“Cuando fuimos a pedir explicaciones, el médico nos prohibió asistir con los celulares. Ahí nos informaron que le habían inyectado adrenalina para tratar de sacarla adelante y no pudieron”, contó Valeria a Primer Plano Online. Pero hay un elemento peor, que llegó después del hecho: las pertenencias de la mujer “las tiraron a la basura”, según les informaron en el establecimiento. La causa: el Covid.

“La ropa, los remedios. Le tiraron o le robaron todo. Es una vergüenza lo que han hecho. Leímos muchas historias y nos encontramos con gente incluso que la denunció ya, por lo que no entendemos cómo sigue abierta”, agregó la nieta de Lola. Otro reclamo de la familia es que el estudio que le realizaron no contó con autorización de la familia. “Nadie firmó el consentimiento para que lo hagan”, señaló.

La presentación judicial hecha por la hija de Turrubiano se basa en que los profesionales que la asistieron “no entregaron información, clara, precisa y adecuada”, incurrieron en “falso testimonio en cuanto al estado del paciente”, no hubo “ética profesional”, es decir, “malapraxis porque no evaluaron si se podía sedar para estudios endoscópicos”. Además, por “robo, dado que no entregaron las pertenencias ni las cajas de todos los remedios” que le habían dejado a la abuela.

Y quizá lo más increíble que la familia escuchó en medio de la triste situación que enfrenta: una frase pronunciada por el cardiólogo que asistió a Lola en su internación. “¿Por qué no me dijo que la mujer necesitaba un marcapasos?”, le preguntó a la hija de la mujer fallecida. Ella contestó que jamás les habían dicho eso. Sospechan que puede ser una estrategia del médico para evitar responsabilidades frente a la demanda que ya enfrenta. Lo cierto es que luego de ese diálogo, la anciana agonizó unas horas hasta que les comunicaron el deceso.

Para finalizar con las irregularidades denunciadas, la familia de Lola contó a Primer Plano Online, y así lo documentó en la presentación realizada ante la Unidad Fiscal para la Investigación de Delitos Cometidos en el ámbito de actuación del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados y su Programa de Atención Médica Integral (UFI-PAMI), que la endoscopía se la realizaron el día 26 de julio a las 16.20, pero que la fecha del estudio que les entregaron tiene fecha del 1/1/2000.

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