Por Cecilia García (*)
En todo ámbito encontramos discursos negacionistas del cambio climático, y se ha vuelto aún más visible en las elecciones PASO del último fin de semana, en las que muchos candidatos no sólo excluyeron los temas ambientales de sus agendas políticas, sino que también negaron el cambio climático.
Esta situación nos lleva a preguntarnos qué debemos hacer para revertirlo y la respuesta es simple: es preciso que generemos debates y diálogos para poner los temas ambientales en agenda.
Por eso, aquí detallamos las afirmaciones negacionistas más comunes y brindamos la información necesaria para comprender mejor el cambio climático y tener las herramientas necesarias para derribar las falsas creencias de la crisis que estamos enfrentando.
- El Cambio climático siempre estuvo porque es un ciclo natural
Si bien es cierto que siempre ha habido cambios en el clima, hasta hace un tiempo ocurrían de manera gradual, permitiendo que los ecosistemas y la naturaleza se adaptaran con el tiempo,; mientras que otros cambios fueron tan abruptos que llevaron a la extinción masiva. Sin embargo, los estudios demuestran una diferencia crucial, el cambio climático actual ha tenido lugar en los últimos 150 años, y sus características no pueden atribuirse a causas naturales.
El actual proceso de cambio climático es diferente principalmente por dos motivos. Primero, está ocurriendo 10 veces más rápido que otros cambios climáticos. Segundo, el origen de estos cambios de temperaturas es provocado por la actividad humana.
- ¿Por qué seguir hablando del calentamiento global si hay lugares con temperaturas más frías y heladas?
La afirmación de que el calentamiento global genera más olas de frío tiene cierta validez. Esto se debe a que el Ártico se está calentando a un ritmo 4 veces más rápido que el resto de la Tierra, lo que provoca alteraciones en los patrones climáticos y la aparición de olas de frío. Aunque es cierto que existen días fríos y tormentas de nieve, esto ocurre pero con menor frecuencia.
A nivel global, los registros indican que desde 1950 se han vuelto más comunes los días calurosos y los científicos afirman que los días extremadamente calurosos son 100 veces más comunes que entre los años 1950 y 1980.

- No pasa nada si la temperatura aumenta dos o tres grados.
Esta creencia popular es absolutamente falsa. La ciencia ha demostrado que incluso pequeños cambios en los valores de temperatura tienen grandes consecuencias ambientales. Por ejemplo, estos cambios pueden llevar a la pérdida de biodiversidad, con la extinción de especies de plantas y animales. Además, se producen cambios en los ecosistemas, como sequías más intensas, lluvias más fuertes, huracanes más grandes. El calentamiento de los océanos también provoca la muerte de especies marinas y el progresivo derretimiento de los glaciares.
No sólo se trata de argumentos científicos, sino de realidades cada vez más evidentes que las personas están experimentando a partir de los impactos que está produciendo el cambio climático.
(*) Cecilia García es Técnica en Gestión Ambiental