“Frente a la grave crisis por la que atraviesa nuestro país, que es consecuencia de decisiones políticas, es necesario hacer pública la gravedad de la situación por la que atraviesan las Universidades Nacionales de nuestro país y ponen en riesgo poder seguir brindando la educación y los servicios para los que fue creada”. Esas palabras forman parte de la declaración del Consejo Superior de la Universidad Nacional de Hurlingham (UNAHUR), que ayer por la tarde fue leída completa durante un acto masivo realizado en el playón de la calle Origone de esa casa de estudios. El objetivo no fue otro que una abierta y explícita defensa de la educación pública, y un rechazo a las políticas de ajuste expresadas por el Gobierno nacional.
Casi en paralelo se realizaba la quinta reunión paritaria de los docentes universitarios, que concluyó como todas las anteriores a lo largo de 2018, con el rechazo de los dirigentes gremiales a la propuesta del Ministerio de Educación. En rigor, la oferta salarial volvió a ser del 15 por ciento en tres cuotas, con la particularidad de que la última se adelantó para septiembre, aunque sí hubo un pequeño cambio en relación a las otras: el ministro Alejandro Finocchiaro reconoció que no alcanza sólo con ese aumento de 15 puntos y prometió seguir discutiendo futuros incrementos. Con algunos matices entre ellos, los gremios reclaman un aumento de entre el 25 y el 30 por ciento, con cláusula gatillo. Hasta el viernes continúan en huelga, por cuarta semana consecutiva, los docentes de Conadu Histórica y el jueves también parará la Conadu.
En Hurlingham, cientos de manifestantes entre alumnos, docentes, trabajadores no docentes y autoridades salieron a la calle a realizar un abrazo simbólico al edificio, con el cual pretendieron contarle a la sociedad que están dispuestos a dar la batalla porque la universidad siga en pie. En varios de los discursos que se escucharon sonaron las palabras del presidente Mauricio Macri en campaña (“¿qué es esto de andar abriendo universidades por todos lados?”) o las desafortunadas palabras de la gobernadora María Eugenia Vidal, cuando señaló que los pobres no llegaban a la educación superior.
Esta es la 4ta semana que las universidades públicas están de paro. Nosotrxs vamos a seguir acompañando a lxs docentes y a lxs alumnxs de Hurlingham, peleando por la educación pública y por el derecho a estudiar de todxs pero sobre todo de nuestrxs vecinxs.#YoAbrazoALaUNAHUR pic.twitter.com/u8S8JAlTIJ
— Juan Zabaleta (@JuanZabaletaOK) August 28, 2018
Entre otros, estuvieron el intendente local, Juan Zabaleta; el rector de la UNAHUR, Jaime Perzcyck; los concejales Martín Rodríguez, Cecilia Sanz y Adrián Eslaiman, los tres de Unidad Ciudadana, y sindicatos de docentes y no docentes que nuclean a los trabajadores de esa casa de estudios. Uno de los discursos más aplaudidos fue el de la presidenta del Centro de Estudiantes, Brenda Marcilio. “La no inversión en educación es parte de un proyecto, de un deseo de un Gobierno que no nos incluye. Tenemos mucha incertidumbre cuáles van a ser los espacios que ocupemos los estudiantes que nos recibamos”, expresó. Y destacó el dato que se reitera en muchas entidades académicas de nivel superior de las que se pusieron en funcionamiento en los últimos años: “el 90 por ciento de estudiantes de la UNAHUR es primera generación de universitarios en sus familias”.
“Como dice el manifiesto de 1918, la educación es una larga obra de amor a los que aprenden”, fue otra de las frases de la jornada que ameritó el aplauso colectivo. Después de las alocuciones de rigor, la marcha se extendió desde el playón de la calle Orione hasta la sede administrativa de Vergara. Entre medio de los reclamos por obras también se coló un pedido que dé respuestas a las necesidades de la población estudiantil: por un lado, la efectivización de la política de becas; por el otro, y la implementación del boleto educativo.
El rector Perzcyck, sin dudas dueño del discurso más confrontativo contra las políticas de ajuste en educación, le reclamó al Gobierno “que garantice el fortalecimiento y apoyo presupuestario a las universidades de reciente creación, a fin de dar cumplimiento efectivo a lo establecido en sus proyectos institucionales en virtud del desarrollo de las carreras y la infraestructura necesaria para ello”. Naturalmente, todos se volverán a convocar para la marcha del próximo jueves, que promete ser multitudinaria. Desde el Congreso y hasta el Palacio Sarmiento, la movilización llevará el reclamo de los salarios y también el del presupuesto universitario.