Una marcha multitudinaria en reclamo de justicia por el crimen a golpes del joven Fernando Báez Sosa, ocurrido en la ciudad balnearia de Villa Gesell hace un mes, acaba de finalizar en las puertas del Congreso Nacional.
La novia y los amigos de la víctima fatal fueron los primeros en entrar al escenario y se sentaron en el piso con un cartel con la cara del joven asesinado colgando en su pecho, mientras sostenían otro que dice «Justicia por Fernando. Asesinado en Gesell. Vamos sin violencia».
A las 18.33, varios miles de asistentes, comenzaron a cantar el Himno Nacional frente al escenario, donde cuelga una bandera gigante con la leyenda: «Dios te tiene en el cielo, nosotros en nuestros corazones». En uno de los momentos más emotivos de la jornada, amigos y compañeros de estudios de Báez Sosa subieron al escenario a entonar la emblemática canción de Víctor Heredia, cuyo título es El Misterioso Dragón.
Sobre todo, cuando a capella entonaron dos veces el estribillo del tema: “La colina hay que subir, nada es sencillo aquí, y ante todo está el dragón… Con su fuego intentará parar la construcción, pero habrá una solución. Una flor un corazón, una porción de sol, y estas ganas de vivir”.
«Quiero justicia por mi hijo, lo que le hicieron es terrible, terrible, lo mataron a traición», indicó Graciela, la mamá de Fernando, visiblemente quebrada. «Quiero agradecer a todos por venir, mi vida no es fácil. Pero con ustedes se va a hacer justicia por mi hijo», agregó, mientras los asistentes exclamaban «perpetua, perpetua».
«Lo que le hicieron es terrible, no lo dejaron defenderse, lo mataron a traición. Fernando amaba la vida y esto nos arruinó la vida a mi, a mi esposo y a todos los que lo queríamos», continuó la mamá de la víctima fatal del ataque y principal convocante a la movilización. «Se nos vino todo abajo, mi casa está vacía cuando me levanto. Tengo su cama tendida y sé que no volverá», subrayó.
Y cerró: «Fernando amaba a su novia, eran felices y tenían proyectos. Él está entre nosotros y nos da fuerza y Luz. Queremos que paguen lo que le hicieron».