Una oficial de la policía bonaerense mató a puñaladas a su exnovio, quien incumplió la prohibición de acercamiento derivada de por lo menos tres denuncias previas por violencia de género e ingresó a la vivienda de ella por la fuerza.
El hecho ocurrió durante la madrugada de ayer sábado en un domicilio de la calle Nicolás Dávila al 1700, entre Saladillo y Ángel Hubac, en la localidad de Rafael Castillo, La Matanza, lugar en el que reside la oficial Érica Giménez, de 35 años y numeraria de la Unidad de Policía de Prevención Local (UPPL) de ese distrito.
Luego de un llamado al 911, un móvil de la comisaría 1ª de ese barrio se presentó en la finca y constató que allí había un hombre fallecido, luego identificado como Nahuel Ezequiel Cruz (29). “Tenía una puñalada a la altura de la costilla del lado izquierdo”, consignaron fuentes de la investigación.
Cuando entrevistaron a la dueña de la finca, la mujer contó que el sujeto había ingresado a la casa saltando el techo y forzando la puerta trasera. “Fue a reclamar su teléfono, que encontró y arrojó contra una pared. Después amenazó a su exnovia con un cuchillo, se trenzaron en lucha y ella lo apuñaló al defenderse del ataque”, señaló otro vocero.
El fiscal Gastón Duplaá, de la Fiscalía Temática Homicidios de La Matanza, dispuso que la Gendarmería Nacional realice las pericias de rigor y no adoptó ningún temperamento para con la mujer policía al considerar que actuó en legítima defensa.
Es que rápidamente se confirmó la versión de Giménez sobre las denuncias en contra del sujeto. Efectivamente, Cruz tenía una prohibición de acercamiento hacia ella y varias presentaciones hechas por la joven agente, la última de ellas el lunes de 13 de febrero pasado.
En esa ocasión, alrededor de las 3 de la madrugada, su exnovio entró en su casa saltando por el techo y le dijo que se iba a suicidar si ella no accedía a mostrarle el celular. Tras ello, el hombre comenzó a revolver el ropero y al no encontrar el aparato telefónico de la mujer tomó dinero que esta tenía en una billetera, por lo que comenzaron a forcejear hasta que él la mordió en un brazo y le provocó un hematoma.
Además, en la noche del viernes 3 de febrero también había ingresado en la vivienda y generado una discusión con Giménez, ya que el hombre no solo invadió su hogar, sino que también demandaba revisar su celular, pero la oficial bonaerense aseguró que logró esconder el teléfono dentro de la funda del chaleco antibalas y convenció al hombre de irse a dormir.
A la mañana siguiente, ambos comenzaron a pelearse porque él no quería que la policía se fuera a trabajar y la amenazó con llevarse el perro que tiene como mascota, tras lo cual hubo otro forcejeo en el que ella sufrió una marca en un brazo. Por último, en junio del año pasado hubo otra denuncia por “lesiones” que radicaba en la UFI 1 de La Matanza.