Con la presencia de asociaciones de víctimas, familiares y profesionales que trabajan en la defensa de personas que perdieron a seres queridos en hechos delictivos graves, ayer se desarrolló en Morón la jornada para debatir diferentes miradas a propósito del proyecto de ley que espera tratamiento en el Congreso Nacional en defensa de las víctimas de delitos graves.
Los disertantes fueron el diputado provincial del Frente Renovador y especialista en seguridad Ramiro Gutiérrez; el juez Fernando Bellido, quien además preside la ONG Puente entre la Justicia y la Gente; el abogado Daniel Roggero, integrante de Usina de Justicia; y el concejal Martín Marinucci.
A lo largo de más de dos horas de un intenso intercambio, los participantes brindaron estadísticas sobre lo que ocurre en territorio bonaerense con el incremento de la inseguridad, pese a la inversión que realizan los Estados provincial y municipales en instrumentos que permitan combatir el delito con mayor efectividad.
También se habló de las condiciones de detención para personas excluidas de la sociedad, y hubo mensajes para los magistrados que intervienen en el juzgamiento de hechos graves, como los crímenes que se suceden en la provincia: “el juez debe sentir lo que siente la víctima”, coincidieron. El mensaje que sintetiza el proyecto en cuestión fue resumido por Gutiérrez con una ecuación matemática: “un delito, una víctima; una víctima, un abogado”.
“Fue una jornada excelente, muy movilizadora, con la presencia en la sala de víctimas que habían sufrido delitos muy dispares pero todos coincidían en la necesidad de que haya una ley nacional, una protección que hoy la víctima no tiene”, expresó el diputado a Primer Plano On Line. “Todos los derechos están puestos en el platillo del delincuente que comete el delito y la víctima queda abandonada en su casa. Esta ley la rescata, le da visibilidad, le pone un abogado, le permite que haya una oficina del Estado para defenderla”, agregó Gutiérrez.
Primer Plano On Line también consultó al juez Bellido sobre qué es lo que está fallando en el sistema para que las cifras estén en aumento, tanto de inseguridad como de homicidios, que hoy está en casi 7 por cada 100 mil habitantes. El magistrado respondió: “son un montón de medidas. Le ley del régimen penal de menores, que es del año 80’, que hay que rever y tocar; el sistema de ejecución penal, el código penal, el código procesal penal de la Nación; estructura, porque si no es una cáscara vacía una ley que no tiene estructura para poder contener, ayudar, asesorar. Faltan muchas cosas pero es un puntapié inicial y celebramos eso”.
Para finalizar, el concejal Martín Marinucci reflexionó: “Es una ley que viene a reparar una deuda de la democracia pero también una incapacidad de la democracia. Ojalá que tengamos que estar discutiendo cómo mejoramos la calidad de la educación, la calidad del trabajo, que sin dudas es la herramienta para construir una mejor Argentina”.