El Concejo Deliberante de Morón aprobó por mayoría la rendición de cuentas que comprende el ejercicio 2023 del Municipio. También fue aprobada la compensación de gastos y recursos financieros en una sesión en la que debió desempatar con su voto el presidente del cuerpo, Marcelo González, luego del empate 12 a 12.
Según precisó el Departamento Ejecutivo en la información que envió para convalidar el expediente, el ejercicio fiscal arrojó un superávit de $280 millones de pesos luego de la ejecución de un total de $44.500 millones.
La recaudación de Tasa por Servicios Generales (TSG) experimentó un aumento del 96% interanual mientras que la obtenida por la Tasa de Inspección por Seguridad e Higiene (TISH) tuvo una variación positiva del 123% interanual.

En medio de un fuerte debate con sectores opositores, que duró más de cinco horas, los votos para aprobar el tratamiento fueron aportados por los 10 ediles de Unión por la Patria y por Daniela Cáceres y Adrián Colonna, concejales del bloque Juntos por el Cambio y referenciados en el exintendente Ramiro Tagliaferro.
En contra votaron las bancadas Juntos (Francisco Mones Ruiz, Claudio Faro, Leandro Ugartemendia y Bernardo Magistocchi, el bullrichismo (Marita Traverso, Romina Fusco y Cecilia Solía), la Unión Cívica Radical (Silvana Samparisi y Rolando Moretto) y los dos bloques libertarios: el denominado La Libertad Avanza Partido Demócrata (Ezequiel Pablo Tozzi y Ariel Aguilera, referenciados en la vicepresidenta Victoria Villarruel) y La Libertad Avanza (Alejandra Liquitay). Esos fueron los 12 votos de rechazo.

Marcelo Notario, jefe de la bancada oficialista, valoró que en 2023 los recursos crecieron un 115%, mientras que los gastos lo hicieron en un 99%. “Esto permitió mejorar el resultado financiero del Municipio, obteniendo el superávit de 280 millones de pesos revirtiendo el enorme déficit heredado en 2019”, describió.
Sin embargo, uno de los discursos más duros sobre la inversión del Gobierno local fue expresado por Francisco Mones Ruiz, presidente del bloque Juntos. “El intendente Ghi en 2023 usó 2.300 millones de pesos en funcionarios políticos, entre secretarios, subsecretarios, asesores, coordinadores y directores, 850 millones en alquileres, 600 millones en propaganda, 500 millones en eventos y recitales. Y para seguridad sólo el 5,5%”, cuestionó.
Si bien se trata de una exigencia que se mantiene dentro de la Ley Orgánica de los Municipios, la rendición de cuentas no es otra cosa que un posicionamiento político frente al Gobierno local que no tiene mayores implicancias, porque pase lo que pase en el deliberativo toda la ejecución luego es revisada por el Tribunal de Cuentas, que es el organismo provincial que tiene en sus manos convalidar o no los gastos.
