Dos delincuentes terminaron detenidos en medio de la entradera que le estaban cometiendo a una abuela de 80 años en Morón. Fue una arriesgada maniobra de la víctima la determinante para que la Policía actúe y reduzca a los malvivientes mientras terminaban de embalar las pertenencias que se estaban por llevar de la finca.
El hecho ocurrió sobre la calle Beruti al 600, entre Gaerberler y Lugones, y finalizó con un procedimiento de urgencia realizado por el comisario Carlos Molina, jefe de la Policía Local de Morón. Es que el uniformado justo pasaba por la esquina de la finca y se encontró con la mujer desesperada pidiendo ayuda por lo que estaba ocurriendo en la finca.
En esas circunstancias también observaron que tres sujetos estaban abordando un Ford Fiesta Kinetic, que al ver la presencia policial “apuntaron con un arma” hacia los uniformados. Así lo describieron fuentes de la investigación consultadas por Primer Plano Online.
Los delincuentes, entonces, optaron por iniciar la huida a pie, pero fueron seguidos por el mencionado comisario y su acompañante, que lograron la detención de dos de ellos. El primero fue identificado como Ernesto Sereno (60) y su cómplice como Walter René Taboada (41), ambos con domicilio en La Matanza. Un tercero logró escapar.
Le llevaban hasta el tensiómetro a la abuela asaltada
Del interior del vehículo que abandonaron la Policía recuperó los objetos de valor que pretendían llevarse de la finca intrusada, entre los que había dos notebooks, perfumes, ropa, utensilios de cocina y hasta un tensiómetro. Además, la banda llevaba precintos, guantes de látex y un total de 6 celulares, cuyo origen se intenta establecer.

Por el grabado de cristales la justicia estableció, asimismo, que el coche en el que circulaban estaba ‘lateado’, es decir, tenía patente trucha. Por su dominio real, que se cotejó con el grabado de cristales, el rodado tenía pedido de secuestro activo por haber sido robado el 21 de noviembre del año pasado en La Matanza.
Los detenidos y el material incautado, como las dos armas calibre .9 milímetros y calibre .380, quedó a disposición de la fiscal Paula Salevsky, de la UFI Nº 4 de Morón. Los sujetos enfrentan cargos por los delitos de robo agravado por el uso de arma de fuego y por haber sido cometido en poblado y en banda con efracción de vivienda habitada, portación ilegal de arma de guerra y de fuego, y encubrimiento agravado.