Giro en la investigación de la muerte de una joven de nacionalidad paraguaya en Moreno: lo que inicialmente se creyó que era un femicidio la autopsia rápidamente confirmó que fue otra cosa. De todos modos, su concubino fue detenido esta mañana y en las próximas horas será indagado por la justicia.
El hecho se descubrió cuando Fabiola Riveros Báez (24) fue encontrada sin vida en el interior del baño de su casa por una sobrina, que había acudido luego del llamado de su tía tras una discusión que mantuvo con Lucas Villarreal (27), su concubino y padre del bebé de 10 meses de la pareja.
La familiar se acercó hasta la casa, y escuchó a la mujer en una crisis de nervios encerrada en el baño: contó lo que le había pasado y presentaba una herida cortante en una pierna. Como al rato no salía, su allegada la fue a buscar: fue en esas circunstancias que la encontró sin vida. Llamaron de inmediato al 911 y la Policía constató que efectivamente estaba fallecida. La conmocionante escena se ocurrió en un domicilio de la calle Payró al 5700.
La huida del sospechoso con el bebé de 10 meses
El presunto femicida escapó del lugar con el bebé, que al rato se constató había dejado al cuidado de familiares directos. Desde la madrugada del jueves que la Policía lo buscaba bajo cargos de homicidio agravado por el vínculo: tras averiguaciones de rigor lo encontraron en un domicilio de la calle Castelar al 100, también en Moreno, de donde salía con un bolso con pertenencias.
Sin embargo, luego de la autopsia el caso empieza a esclarecerse: Riveros no murió por ningún ataque de su pareja, con lo cual la justicia no puede sostener una imputación por femicidio. “La herida que tenía en la pierna era superficial y leve. Habrá que esperar análisis clínicos forenses complementarios para confirmar si sufrió algún tipo de sobredosis”, precisaron fuentes de la investigación.
De todos modos, Villarreal será indagado en las próximas horas bajo cargos de lesiones leves agravadas por contexto de violencia de género, debido a que la mujer lo había denunciado anteriormente y él tenía antecedentes por venta de drogas. Incluso el Tribunal de Familia Nº 2 de Moreno le había dictado una medida de exclusión de hogar en 2024, aunque luego volvieron a estar juntos.
El hecho se dio en un contexto de consumos problemáticos, pero no se trató de un crimen. Ahora la justicia debe probar primero cuál fue el causal de muerte de la joven y la participación del acusado en ese deceso. La investigación está en manos del fiscal Federico Señora, de la UFI 4 de Moreno, y del secretario Martín Borgnia.
