Mía cumplía 13 años y había invitado a tres amigas para que la acompañen en el festejo en su casa. En un momento, cuando caía la tarde, las adolescentes decidieron salir a la puerta de casa a ver las redes sociales con sus celulares y sacarse fotos y compartir historias, nada diferente a lo que pasa en cualquier barrio. Y se sentaron en la esquina de Almeyra y José Hernández, de la localidad de Billinghurst, en San Martín.
Ashley, una de las cuatro nenas, fue la que primero vio pasar a una moto con dos sujetos a bordo. Observó que el acompañante las miró y se llevó la mano al bolsillo, pero no le dio importancia. Pocos segundos después lo tenía de vuelta frente a sí, pero sobre la vereda. Las abordaron, las intimidaron con palabras y un arma y les sacaron uno de los teléfonos: el de Mía.
“Mamá, nos roban”, se escuchan los gritos en la filmación que comparte con sus lectores Primer Plano Online. Efectivamente las chicas corrieron para entrar en la casa de la cumpleañera, envueltas en pánico. «Me fui corriendo y me choqué contra la pared. Es más: me caí en la escalera y escuché que encendieron la moto. La verdad, en ese momento pensé que nos iban a pegar un tiro”, contó Mía a El Noticiero de la Gente, por Telefe.
Después del horror lo que se observa en el video: el papá y el abuelo de la anfitriona salieron desesperados en busca de los delincuentes, que afortunadamente ya se habían ido. Es que todo podría haber empeorado las cosas.
