Javier Milei asumió como presidente y ratificó lo que había anticipado a lo largo de toda su campaña como aspirante a ocupar el sillón de Rivadavia: «No hay alternativa al ajuste y al shock».
Luego de jurar en el recinto del Congreso el presidente Milei firmó los «Libros de Honor» de la Cámara de Diputados y de la Cámara de Senadores con su frase «Viva la libertad carajo», al pie. A diferencia de lo ocurrido en la asución de Mauricio Macri en 2015, la vicepresidenta saliente Cristina Kirchner estuvo presente y es más: de modo amigable ofició de «guía» al flamante mandatario en el paso a paso del protocolo que exige la toma del mando.
Luego, Milei salió del recinto para brindar su primer discurso como presidente en las escalinatas del Congreso de la Nación, desde donde aseguró que este domingo «comienza una nueva era en la Argentina; damos por terminada una larga y triste historia de declive».
En este contexto expuso que «los argentinos de manera contundente expresaron una voluntad de cambio que no tiene retorno. No hay vuelta atrás, enterramos décadas de fracaso Hoy comienza una nueva era, de paz y prosperidad, de crecimiento y desarrollo, de libertad y progreso», agregó.
Sin embargo, el mandatario afirmó que «de corto plazo la situación empeorará» pero expresó que, «luego, veremos los frutos de nuestro esfuerzo habiendo cambiado las bases de un sistema sólido».
«No va a ser fácil: 100 años de fracaso no se deshacen en un día pero hoy es ese día; terminamos el camino de la decadencia y comenzamos a transitar el camino de la prosperidad. Tenemos la resiliencia para salir adelante», afirmó el flamante presidente quien además propuso un «nuevo contrato social en el que el Estado no dirija nuestras vidas sino que vele por nuestros derechos» y en el que advirtió que, «quien corte las calles, no recibirá asistencia de la sociedad: el que corta no cobra».
Javier Milei volvió a enfatizar que «no hay plata. No hay alternativa ni al ajuste, ni al shock que impactará de manera negativa sobre el nivel de actividad, el trabajo, el indice de pobreza e indigencia. Habrá estanflación, pero no es muy diferente a los que ocurrió en los últimos 12 años, hace más de una década que vivimos en estanflación», agregó.
Para culminar su discurso de asunción ante la multitud congregada en la Plaza de los dos Congresos, el presidente concluyó: «Dios bendiga a los argentinos, que las fuerzas del cielo nos acompañen en este desafío que será difícil pero lo vamos a lograr. A ponerse de pie que vamos a salir».