Pedro se aferró a la vida. Era muy pronto para irse de este mundo, y en su interior tanto él como sus hermanas Priscila y Macarena saben que un ángel guardián lo cuidó. Está profundamente agradecido con los médicos del Hospital Eva Perón de Merlo, que lo atendieron en primera instancia e hicieron lo imposible por dejarlo de este lado. “Me sacaron de cuatro paros cardíacos”, rememora. Sus palabras de gratitud también se extienden hasta La Plata, donde los profesionales del Hospital Italiano continuaron con la parte final de su recuperación, hasta el alta, que llegó hace apenas tres días.
Pero en esa atmósfera de casa humilde sobre la calle Cuyo al 2000, donde las manchas de humedad perforan las paredes como las balas atravesaron su cuerpo, se respira algo que él mismo se anima a transmitir. “Mamá me ayudó, de eso estoy convencido”, se emociona. Deja lugar a la emoción porque habla de alguien que ya no está. Esa mujer que lo trajo al mundo murió en 2014, luego de estar internada durante más de un año en el Hospital Posadas luchando contra un cáncer.
Mercedes Maciel tenía hemiplejia y no movía la parte izquierda del cuerpo. La operaron cuando tenía 16 años de un tumor en la cabeza y esas fueron sus secuelas. Pero siguió adelante y formó una familia con Alberto Curto, también con problemas de arrastre desde siempre. El papá de Pedro, Priscila y Macarena tiene artritis rifosoide y problemas para el desplazamiento. Conoció a su mujer en el Departamento de Discapacidad del viejo Municipio de Morón y juntos se animaron al amor. El fruto que le dejan al planeta son sus dos hijas y Pedro.
Al ‘Colo’ le pegaron tres disparos en el intento del robo de su moto. Fue el domingo 28 de julio pasado, entre Rivadavia y Ventura Alegre, en Ituzaingó, donde fue atacado por motochorros que la Policía ya tendría identificados, según imágenes de cámaras de seguridad y el aporte de testigos. Logró escapar, y ese fue el inicio del milagro: llegó hasta un puesto de Gendarmería, les explicó a los efectivos lo que le había pasado, llamó a su papá y se desmayó recién cuando llegó la ambulancia. Así lo narró en conversación con Primer Plano Online.
Pedro cubre debajo de su cintura con una frazada y se fastidia del olor que largan los drenajes. Tiene varios, porque aún debe recuperar su hígado, que apenas funciona en un 30 por ciento de su capacidad. La única recomendación que recibió de los médicos es estar acostado el menor tiempo posible, para que el cuerpo vuelva a la normalidad de a poco. Por ahora le pidieron que no salga a la calle, y que camine por adentro.
En la segunda parte de la entrevista filmada, describe la internación domiciliaria que atraviesa, con apoyo psicológico, kinesiología, una enfermera que lo visita a diario para curarle las heridas. La próxima semana tiene que ir a La Plata para ver cómo es la evolución. Sabe que en cualquier momento dejará de estar preso en su cuerpo y que en poco tiempo volverá a su rutina, ojalá que conservando el trabajo en la metalúrgica de Hurlingham a donde se dedica al ensamblado de aires acondicionados.
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Sigue aferrado a su novia Julieta, que no se alejó de él ni un día de los que estuvo internado. Hace tres años que está en pareja y la relación se fortaleció ante semejante desgracia. “Esto me cambió la vida. Me cuesta dormir, sigo perseguido, pero cada día aparece alguien nuevo que me manifiesta apoyo. Pero no veo la hora de volver a como era antes”, expresa, y reconoce que aprendió a “no ir tan tranquilo de noche” y a ser “más precavido.
Para el cierre de la charla, Priscila revela un dato que confirma la presencia de una fuerza superior en protección a Pedro. Mamá Mercedes murió un 27 de octubre de 2014 y cinco años después el ‘Colo’ fue mandado a su casa para seguir recuperándose. Y ahí va el muchacho, intentando que el recuerdo se este tremendo hecho se borre alguna vez. Para siempre.
