Cayó en Merlo el sujeto que intentó asaltar a una docente en la vía pública tras descender del vehículo en el que circulaba y amenazarla con un cuchillo. En principio ese es el único hecho denunciado ante la justicia, aunque los investigadores buscan establecer si está vinculado a otros casos.
Fuentes policiales y judiciales detallaron a Primer Plano Online que se trata de Facundo Nahuel Juárez (31), domiciliado en la calle Bacacay al 100. La causa por la que se lo buscaba fue inicialmente caratulada como averiguación de ilícito y, tras el testimonio de las víctimas, calificada como robo agravado en grado de tentativa.
Lo primero que hizo la Policía fue identificar el auto del cual descendió el sospechoso en el hecho que trascendió por redes sociales y medios de comunicación. Fue luego de que se viralice la filmación en la cual una docente fue corrida por el malviviente con un cuchillo en la mano. “Vení para acá”, la intimidó el agresor. Sucedió en la calle Primero de Mayo, entre Beruti y Solís.
Ella, que llevaba consigo una mochila, el celular y una notebook en sus brazos, corrió y se aferró a la reja de ingreso a la casa de un vecino de la cuadra mientras gritó con desesperación pidiendo ayuda. Eso puso en fuga al delincuente, que sin poder concretar el robo se subió al auto y se fue.
Una denuncia y la búsqueda de más víctimas
J.G.L. (38) llegó temblando a su casa y decidió radicar la denuncia. El video del hecho rápidamente dio lugar a distintas especulaciones. ¿Fue un intento de robo? ¿La quiso secuestrar? ¿Fue un ataque sexual? Como sea, las alarmas se dispararon y la justicia inició una investigación junto a la Policía. Para poder detectar quién era fueron claves las cámaras de seguridad del Municipio de Merlo.
El coche era un Fiat Palio gris modelo viejo y tenía una característica destacada: el lado izquierdo de la trompa estaba roto. El seguimiento de los domos y una toma de testimonios entre diversos testigos dieron la certeza de quién se trataba y dónde se refugiaba: el Juzgado de Garantías Nº 3 de Morón, a cargo del juez Gustavo Robles, ordenó el procedimiento en una vivienda de la calle Pizzurno al 1600, donde permanecía oculto. Ahí también incautaron el auto.
Juárez quedó ahora a disposición de la fiscal Silvana Bonini, de la UFI Nº 1 de Morón, quien sigue reuniendo elementos para establecer si hubo más víctimas que no se animaron a denunciar. Y tratar, asimismo, de determinar si sólo quería robar o buscaba otra cosa.
