Domingo al amanecer. Pedro Marcelo Fleitas (43) caminaba por la calle Victorino de la Plaza, entre Buenos Aires y Bella Vista del barrio ‘La Cambacita’, de Pontevedra, en dirección a la parada del colectivo. Había hecho apenas tres cuadras desde su casa y se preparaba para una jornada laboral como cualquier otra: es empleado en una empresa de seguridad.
Sin embargo, aquella mañana del domingo 2 de febrero fue muy diferente. Es que un sujeto al que la familia del muchacho logró identificar, aunque sigue en libertad, lo atacó por la espalda para robarle sus pertenencias, entre las que había una mochila con el uniforme del trabajo, el documento, el celular y un recipiente plástico con la comida para el día.
“Fue a matarlo directamente”, contó su mamá Blanca a Primer Plano Online. Como se observa en las filmaciones que la familia colectó entre cámaras de seguridad de vecinos de la cuadra, el atacante lo corrió por la espalda y, con un cascote, lo desmayó de un golpe a traición. Le provocó, además del robo, serias lesiones de las que todavía intenta recuperarse.
“Mi hijo quedó internado en terapia intensiva en una clínica de San Justo a donde lo derivaron por su ART. Le dio con medio adoquín por la cabeza. Para mí, por la brutalidad del ataque, fue a matarlo directamente. Fue premeditado y lo golpeó. Le abrió la cabeza, le hizo un charco de sangre y, cuando cayó, le pateó la cara y la cabeza. Ayer tuvo que ser operado también el rostro porque estaba todo quebrado”, describió su madre en charla con este medio.
La rehabilitación del muchacho atacado con un cascote sigue en su casa
Fleitas fue enviado ayer a su casa con reposo domiciliario. Se alimenta con sorbete, y logró recuperar la memoria después de varios días en terapia intensiva. La decisión médica, según reveló su familia, es para evitar que se contagie algún virus hospitalario que le provoque males mayores a un organismo que, de por sí, ya quedó debilitado.

“El tratamiento de rehabilitación recién comienza. Le colocaron prótesis e injertos en la cabeza y hay que ver cómo evoluciona todo ahora”, completó Blanca, que también manifestó su disgusto con la justicia y con la Policía porque todavía la causa no avanzó. “Todo el mundo sabe quién es pero parece que no hacen nada para detenerlo”, cuestionó la mujer.
“El hecho fue grave y estamos haciendo lo posible para detener al sospechoso”, precisaron fuentes de la investigación ante la consulta de Primer Plano Online. El caso está en manos del fiscal Nicolás Filippini, de la Fiscalía Nº 8 de Morón.