Deslucido y ampliamente superado. En resumen, un desconocido Deportivo Morón fue cacheteado futbolísticamente en Campana y cayó sin atenuantes ante Villa Dálmine. El conjunto de Walter Otta sufrió una dura caída por 3 a 0, que prácticamente lo deja al margen de la chance de llegar al reducido por el segundo ascenso, algo que, en rigor, era un premio que casi nadie esperaba al inicio de la temporada. Con la categoría asegurada, ahora sólo queda esperar el último encuentro de la temporada, como local ante Gimnasia de Jujuy. Y por qué no una combinación de resultados que lo metan entre los ocho elegidos.
De entrada fue Dálmine el equipo que se hizo dueño del balón. Tuvo la pelota, generó las mejores aproximaciones contra el arco de Milton Álvarez y ahogó al ‘Gallo’. Por eso fue una consecuencia lógica de lo que se veía en la cancha que el Viola pase a ganar, con un pelotazo largo de Papa que dejó mano a mano a Córdoba con el arquero visitante. Con un feroz derechazo, el delantero adelantó a los locales cuando el reloj marcaba 8 minutos. Todo Morón reclamó offside del goleador.
Y lejos de relajarse, el conjunto de Felipe De La Riva olfateó un adversario que estaba deambulando en el campo y fue por más. Por eso a los 11, a la salida de un córner y tras una palomita que se estrelló en el palo de Celaya, Rivadero la empujó para anotar la segunda conquista. Hubo muchas protestas de los jugadores de Morón por la posición de los atacantes, pero fue imposible dilucidar si hubo offside incluso a través de las imágenes de televisión, dado que la transmisión oficial tuvo una sola cámara que siguió el juego desde posición fija.
En ese período de Morón no se vio nada de aquello a lo que el conjunto de Otta tiene acostumbrado a sus hinchas. Le costó muchísimo tener la pelota, encontrar espacios es ataque y también neutralizar las virtudes del ‘Viola’. Otro ejemplo ilustra la impotencia que mostró el ‘Gallo’: una enorme apilada de Rivadero a los 28, haciendo equilibrio contra la raya de fondo, la tocó atrás para Córdoba que estaba de frente al arco y sin arquero, pero al goleador lo tapó Lillo y la pelota se fue al córner. En esa jugada, encima, quedó lastimado el uruguayo Martínez Aguirre y el conjunto de Otta tuvo que agotar un cambio, con el ingreso de Broggi para cubrir ese lugar. La visita, en ofensiva, no provocó peligro alguno y así se fue el tiempo inicial.

Sin haber estado en el vestuario, es fácil imaginar el enojo del entrenador del ‘Gallo’ con sus muchachos, por los errores cometidos y la falta de precisión a la hora del manejo de pelota. A los 6 minutos del complemento, Otta mandó al campo a ‘Pichín’ Pardo por Akerman, que casi no tuvo participación en el juego. Y en la primera que tocó el recién ingresado la tiró apenas por arriba del ángulo izquierdo de Perafán tras recibir un pase corto de Nicolás Ramírez. Esa fue la primera chance que tuvo el visitante.
Pero fue una ilusión óptica, porque el Viola siguió siendo amo y señor del partido. A los 15, una gran pared entre Burzio y Flores terminó con una definición de zurda del delantero local que se fue rozando el caño derecho. De inmediato Morón agotó las modificaciones con el ingreso de Gerardo Martínez en reemplazo de Guzmán. Pero al Gallo le costó meter dos o tres pasos seguidos, estaba grogui en el verde césped. Hubo un remate de Nico Ramírez de zurda y a la corrida que se fue por arriba, pero resultaron ser arrestos individuales, no consecuencia de juego asociado. Para decorar el marcador, Jourdán cambió por gol un polémico penal que marcó Pablo Díaz tras una mano en el área de Pichín Pardo cuando se había cumplido el tiempo reglamentario.
Con 32 unidades, no está dicha la última palabra en la temporada. Todavía a los muchachos de Otta les queda jugar como local ante Gimnasia de Jujuy en el Urbano y esperar si el destino le da un guiño para ubicarse en puestos de reducido. Una yapa en la temporada, cuyo primer objetivo fue cumplido con creces: mantenerse en el Nacional B.
SÍNTESIS:
VILLA DÁLMINE: Martín Perafán; Franco Flores, Cristian González, Juan Celaya, Leandro Sapetti y Renso Pérez; Gonzalo Papa Palleiro, Marcos Rivadero, Nicolás Sánchez; Jorge Córdoba y Pablo Burzio. DT: Felipe De La Riva
DEPORTIVO MORÓN: Milton Álvarez; Maximiliano Paredes, Sebastián Martínez, Valentín Perales y Nicolás Martínez; Leandro Guzmán, Emmanuel Giménez, Cristian Lillo y Nicolás Ramírez; Javier Rossi y Damián Akerman. DT: Walter Otta
GOLES: 9′ Jorge Córdoba (VIL), 11′ Marcos Rivadero (VIL)
CAMBIOS: 30′ Cristian Broggi x Sebastián Martínez (MOR); 53′ Matías Pardo x Damián Akerman (MOR); 60′ Gerardo Martínez x Leandro Guzmán (MOR); 74′ Ramiro López x Marcos Rivadero (VIL); 80′ Federico Jourdan x Nicolás Sánchez; y 87′ Horacio Falcón x Pablo Burzio (VIL)(VIL).
EXPULSADO: 89′ Papa (VIL)
ÁRBITRO: Pablo Díaz