Mega operativo de seguridad y prevención vehicular en Castelar norte. Fue un trabajo conjunto entre personal policial y la Secretaría de Seguridad del Municipio de Morón a raíz de denuncias vecinales sobre ruidos molestos y hasta picadas clandestinas en la zona. Hubo también apoyo de la Policía Motorizada de Ituzaingó.
El procedimiento se llevó a cabo sobre la avenida Santa Rosa, en su intersección con Arias, y una cuadra ajelándose de esa arteria, justo en la esquina de Arias y Merlo, donde funciona un kiosco 24 horas que suele vender alcohol. Sobre ese comercio se concentran varias de las quejas de habitantes de la zona.
“Suelen juntarse varios chicos jóvenes en motos que hacen ruidos en la madrugada con el corte de los caños de escape”, fueron algunos de los mensajes que recibió este medio a lo largo de la semana. Se ve que también llegaron las críticas a las autoridades, que instrumentaron este mecanismo de control para evitar que se reiteren.

Según precisaron fuentes de los dispositivos de seguridad, hubo una alcoholemia al conductor de una moto que arrojó 1,30 gramos de alcohol en sangre, cuando la tolerancia en Morón es cero para conducir cualquier tipo de rodado. En ese caso el vehículo fue secuestrado, junto al registro.
Hubo, en total, 11 motos secuestradas y registros retenidos por no contar con la documentación habilitante para circular, por transitar en vehículos con numeración adulterada y alcoholemias positivas en distintas graduaciones. También un joven fue aprehendido y puesto a disposición de la justicia por resistencia a la autoridad y tenencia ilegal de estupefacientes.
