El Tribunal Oral en lo Criminal Nº 4 del Departamento Judicial de Mercedes condenó a prisión perpetua a Pedro Sosa, el femicida de 46 años que en la noche del 14 de febrero de 2019 y la madrugada siguiente asesinó con un hacha a Norma Catalina Dargel (33), pareja de la cual se estaba separando en Marcos Paz.
Según se comprobó en el juicio, en aquella ocasión el femicida golpeó reiteradamente a la víctima en la cabeza provocándole severas lesiones y heridas contuso-cortantes lo que le produjo el fallecimiento tras una corta agonía. Si bien la causa directa fue un paro cardiorrespiratorio traumático, lo cierto es que se trató de algo posterior al traumatismo craneoencefálico grave que había padecido en el ataque, según determinó la autopsia.
Tras la golpiza criminal, sucedida en una vivienda de Callao al 1800, Sosa se deshizo del cuerpo sepultándolo en un campo ubicado en la zona de Cuartel Tercero para horas más tarde entregarse en la Comisaría Comunal de Marcos Paz donde también llevó el arma homicida y aportó información para recuperar el cuerpo de la víctima.

La mecánica del hecho estuvo clara desde un principio con su propia confesión, y con detalles que se conocieron luego con testimonios de allegados a la víctima, que expusieron en la justicia que la mujer estaba por contratar un abogado para separarse “porque era un hombre muy violento”. Pese a que Sosa declaró que tenían “una relación conflictiva” y que ella lo engañaba, eso jamás se pudo acreditar.
Con la evidencia reunida, los jueces Patricia Guerrieri, Fabián Brahim y Luis Laserna consideraron que se trató un homicidio calificado por su comisión contra la persona con quien ha mantenido una relación de pareja (artículo 80, inciso 1 del Código Penal). Por más que resulte un tecnicismo, la justicia optó por no calificar el hecho como un femicidio, es decir, un homicidio agravado por el vínculo, más allá de que la pena resultante fuera idéntica.
La figura del femicidio está incorporada en el inciso 11 de ese apartado del código, y está referido a cuando el crimen de una mujer «sea perpetrado por un hombre y mediare violencia de género”. Es decir, incluye la noción de que la violencia de género es lo definitorio del delito. La acusación durante el debate, que se realizó bajo estrictos protocolos sanitarios a raíz de la pandemia, fue sostenida por el fiscal Eduardo Lennard.
En diálogo con Canal 4 de Marcos Paz, Érica Colli, sobrina de Dargel, contó las dificultades que se encontraron en el camino para hacer justicia no sólo por la víctima sino también por la pequeña hija de la pareja, de quien se hicieron cargo como familia dado que perdió a la mamá y al papá en el mismo instante.
“Fue muy cansador (el camino). Pero lo más triste de todo es ver a su hija extrañar a su madre. Más allá de tener que viajar tanto y sacar turno por cada cosa, lo peor es ver a la nena preguntar por su mamá y por su papá. Pero hemos logrado la perpetua y eso es como un mínimo alivio”, contó.
Colli también manifestó que toda su familia está pendiente de la chiquita, de apenas cinco años, que no sabe todo lo que pasó y sólo busca a su mamá “en una estrellita”. “Más adelante, cuando ella lo pida. Ahora lo que sabe es que su papá le hizo algo malo a su mamá y que por eso está preso”, concluyó.