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sábado, diciembre 7, 2024
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Matar a una semana de ser papá: el relato salvaje que terminó con un crimen en Hurlingham

El asesinato de Martín Pastorino (30) expone como pocas otras cosas la violencia social que se desborda ante cualquier situación. Las cámaras de seguridad instaladas en la zona y los celulares de varios testigos capturaron una secuencia inentendible. Se espera que este mediodía declare Félix Arturo Olivera Aguilera (27), el hombre que lloró después de romperle la cabeza a la víctima.

Un roce producto del tránsito, un entredicho que tomó calor y la imposibilidad de ponerle freno a tiempo. El combo explosivo que sintetiza la violencia que se vive en las calles del conurbano derivó en un crimen absurdo en Hurlingham, cuyo autor es un hombre que tiene a su esposa a una semana de dar a luz.

Lo que ocurrió en la intersección de Repetto y colectora de Acceso Oeste es sólo explicable desde esos preceptos. ¿En qué cabeza cabe la posibilidad de resolver un conflicto de tránsito con un cortafierro? ¿En qué familia se enseña a que golpes de puño o agresiones con un objeto contundente pueden significar la posibilidad de tener razón?

Encima el contexto: en uno de los autos que participó del entredicho una mujer embarazada, a pocos días de ser mamá, y al volante su marido. Todos los testigos y hasta las cámaras de seguridad instaladas en cercanías del lugar indican que quien descendió de su rodado con el fierro que termina siendo mortal es el joven que terminó fallecido, es decir, la víctima fatal.

Y son varias las imágenes que corroboran que luego de que lo perdió el asesino lo termina matando de un golpe con tal violencia que le provocó fractura de cráneo y pérdida de masa encefálica. Después del impacto y de que el joven asesinado quede tirado en el piso inconsciente, ya sin vida, el agresor se sentó contra el cordón y se puso a llorar ante los varios testigos de la escena.

“Mi hermano le decía que se fuera y el muchacho lo seguía amenazando”

Como informó Primer Plano Online ayer, la víctima fatal fue identificada como Martín Pastorino (30), mientras que el imputado es Félix Arturo Olivera Aguilera (27), de nacionalidad paraguaya. El fiscal Nicolás Filippini, de la UFI Nº 8 de Morón, le imputa el delito de homicidio simple y espera indagarlo este sábado. Es verdaderamente inimaginable qué se le pasó por la cabeza al asesino, que en pocos días más debería estar viendo nacer a su hijo y, en rigor, estará en una celda.

El hermano de Arturo Aguilera se acercó hasta el lugar convocado por su cuñada, que lo llamó desesperada por lo que estaba pasando. Cuando llegó ya era tarde. “Al principio, el muchacho le pegó a mi hermano, le rompió acá la nariz. Mi hermano le decía que se fuera. El muchacho le seguía amenazándolo y empezaron a pelear”, narró Marcos al noticiero de Telefe.

“Mi cuñada me llamó y me dijo ‘Marcos, vení rápido, vení rápido’. Y en esa llamada, yo escuchaba a mi hermano gritándole al muchacho que se fuera, que se fuera, que se fuera. Y el muchacho no se fue. Cuando yo llegué al momento, seguía vivo, pero ya prácticamente casi sin respirar”, completó su testimonio.

La autopsia ordenada por la justicia será determinante sobre la mecánica de la muerte. Lo que es seguro es que fue un crimen, hay un asesino y una víctima. Y que, al menos por el momento, sólo será una cuestión de estrategia legal saber la cantidad de años de prisión que recibe en la escala penal de 8 a 25 que establece el delito.

Crimen tras discusión de tránsito en Hurlingham
El asesino quedó detenido e imputado por homicidio: la justicia espera indagarlo este sábado

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