Una impactante balacera, en la que se dispararon más de 60 tiros, fue el resultado de un procedimiento policial de rutina cuando efectivos que realizaban tareas preventivas del robo automotor fueron atacados por tres sujetos a los que intentaron identificar en la vía pública.
El hecho ocurrió en la intersección de las calles Sapaleri y Domingo Scarlatti, de González Catán, en La Matanza, y los oficiales terminaron poniendo en fuga a los malvivientes, que a pocos metros se tirotearon con un retirado de la Policía Federal, al que le robaron el auto en la puerta de su casa para continuar la huida.
En el primer tiroteo, el personal de la DDI La Matanza consiguió detener a uno de los atacantes, al que le incautó una pistola Bersa calibre .308 con 16 proyectiles en el cargador. Los otros tres agresores escaparon y están siendo intensamente buscados: fuentes de la investigación detallaron que ya están identificados.
“El personal policial no repelió el primer ataque porque por el lugar caminaba una mamá con su pequeño hijo. En el segundo enfrentamiento, en la esquina, recién disparan cuando esa familia se alejó. Cuando roban la camioneta no dispararon porque había civiles en otro auto, un matrimonio con dos hijos. Todo fue una verdadera locura criminal de gente a la que no le importa nada”, describió otro vocero vinculado a la pesquisa.
Las fuentes describieron que en el lugar del enfrentamiento que quedó filmado incautaron un total de 52 vainas servidas, y faltan las gatilladas por los policías. En total fueron más de 60 los balazos. Pudo ser una masacre.
El robo del auto que desató un segundo tiroteo
A pocas cuadras del enfrentamiento armado, los delincuentes interceptaron a un policía retirado que llegaba a su casa. A punta de pistola le robaron la Fiat Fiorino que usaron para alejarse de la persecución. El tema es que en ese hecho la víctima resistió con su arma reglamentaria y los malvivientes abrieron fuego a mansalva.
En ese intercambio a los atacantes no les importó que pasara por el lugar un auto con una familia a bordo. Era conducido por un hombre de 39 años, que circulaba con su esposa e hijos menores de edad. Ese rodado, un VW Gol, terminó con seis impactos de bala en la carrocería sin tener nada que ver con la escena. Una locura irracional.

En la fuga con la Fiorino, la banda colisionó contra una Citroën Berlingo y provocaron heridas en su conductor, aunque no de gravedad y después contra una Suran, ya en la intersección de las calles Mariano Acosta y Manzoni. Los dos ocupantes de ese segundo vehículo resultaron con lesiones y debieron ser trasladados al hospital Simplemente Evita.
El caso es investigado por el fiscal Fernando Garate, de la Fiscalía Descentralizada Nº 1 de Laferrere, que instruye actuaciones por los delitos de robo agravado por el uso de arma de fuego, atentado y resistencia a la autoridad y tenencia ilegal de arma de guerra. Sigue la búsqueda de los prófugos.